BOTONES EMOCIONALES

Así influyen los botones emocionales en tus relaciones de pareja

¿Conoces los botones emocionales? Identificarlos y manejarlos te puede ayudar a tener una mejor convivencia con tu pareja

Conoce cómo actúan los botones emocionales en tus relaciones, como las de pareja.
Conoce cómo actúan los botones emocionales en tus relaciones, como las de pareja. Créditos: Canva
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Tener a una pareja significa conocer a una nueva persona. Conocer sus gustos, sus miedos, sus pasiones, sus virtudes y sus defectos. Entre esta conexión que se van formando, las personas van aprendiendo sobre los temas sensibles que tiene cada persona. Una infidelidad, una baja autoestima o un tema familiar pueden ser algunos ejemplos de situaciones que al no abordarse con empatía, provocan una pelea en pareja. Estos temas sensibles son denominados los botones emocionales.

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Estos botones emocionales pueden activarse con una acción, una palabra, una mirada o una propuesta. Cuando la persona no conoce sus botones emocionales o tiene herramientas para gestionarles, atraviesa diversos conflictos. Uno de ellos puede presentarse cuando están con su pareja. Si esta actividad es recurrente y se presentan otros problemas, es probable que la relación llegue a su fin.

¿Qué son los botones emocionales? ¿Cómo surgen los botones emocionales? ¿Cómo aprender a gestionar los botones emocionales? Continúa leyendo esta nota para conocer más sobre ellos. Antes de iniciar, recuerda que todas las personas tenemos botones emocionales por los cual es necesario continuar trabajando para formar relaciones saludables.

¿Cómo manejar los botones emocionales?

De acuerdo con Psicología Online, los botones emocionales son reacciones emocionales muy intensas que se producen ante determinadas personas, situaciones o temas relacionados con heridas profundas del pasado. Debido a la carga emocional que conllevan, cuando son pulsados causan angustia, frustración, ira, tristeza, desesperación o sensación de pérdida de control. Algunos botones emocionales incluyen:

Créditos: Canva
  • Palabras o temas que tocan una herida o un trauma del pasado
  • Comentarios que cuestionan la autoestima o valía personal
  • Acciones que hacen sentir ignorada o excluido
  • Críticas sobre al aspecto físico o la capacidad intelectual de una persona
  • Amenazas sobre la integridad física individual

Psicologista detalla que los botones emocionales han sido estudiados para comprender mejor el comportamiento humano y conocer cómo las emociones influyen en nuestras decisiones y acciones. Dentro de los botones emocionales, también existen botones relacionados con la risa, el amor y la felicidad. A la par, son asociados con recuerdos y experiencias poco agradables.

Lamenteses maravillosa explica que con el tiempo, si estos botones emocionales no son regulados, las personas pueden evitar por completo las relaciones con las demás personas, incluso cuando las necesitas. Este comportamiento crea un círculo vicioso donde las personas son llevadas a situaciones que temían debido a una búsqueda de evitarlas. Para manejar los botones emocionales en cualquier relación, sea de pareja, familiar o de amistad, Psicología y Mente deja cuatro pasos:

  1. Entender que no es la situación, eres tú: identificar que lo sientes en ese momento es por una experiencia personal tuya. Recuerda esos momentos en el pasado donde reaccionaste de manera desproporcionada o donde te dijeron que exageraste. Registra con atención qué sientes y en qué momentos
  2. Conecta con el cuerpo y céntrate en la respiración: recuerda que no quieres explotar en ese momento. Siente la emoción, reconócela y acéptala si n expresarla directamente. Pon atención a cómo actúa tu cuerpo y confía que la emoción se va a ir
  3. Escucha qué necesitas ahora: tal vez necesitas alejarte por un momento o estar a solas. Realiza un movimiento, como darte un abrazo a ti mismo o buscar un espacio. Atiende tus necesidades emocionales
  4. Explora la situación por medio de preguntas: qué desencadena esto en mí, por qué existe un miedo, qué me hace falta o a qué me siento expuesto. Este proceso de exploración te permitirá no juzgarte ni asustarte por lo que sientes, sino ponerlo en contexto

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