La salud mental se ha convertido en un servicio de primera necesidad en nuestra sociedad, por lo que garantizar su acceso debería ser una política pública, sostiene la terapeuta Tere Díaz Sendra para el medio Excélsior.
La terapeuta señala en su nuevo libro “Navegando la incertidumbre amorosa” sobre las transformaciones que se están generando en una sociedad y cómo el amor ya no es sinónimo de matrimonio para demostrarlo, así cómo la felicidad tampoco depende del estado civil, porque crecen los tratos de pareja que se conciben como tal, pero bajo formas de vivir en las que compartir el mismo techo no es indispensable.
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¿Cómo está el panorama de los matrimonios en México?
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los matrimonios en el país se han reducido en un 20.6 % en los últimos diez años porque pasaron de ser 571 mil bodas en el año 2011 a ser 453 mil durante el año 2021, lo que significa que hubo 118 mil uniones menos en 10 años. No obstante, en 2022 incrementaron un 11% respecto al año pasado.
Por otro lado, los divorcios aumentaron con un 64.8 %, en el mismo periodo, pasando de 91 mil a 150 mil, señala el portal de Martha Debayle. A esto le sumamos que en 2022 hubo un aumento del 11.4% de divorcios respecto a 2021, pues subieron a 166 mil.
“Los divorcios en el país se incrementaron en los últimos años. La tasa nacional de divorcios por cada mil habitantes de 18 años o más pasó de 1.39 en 2013 a 1.86 en 2022”, detalla el Inegi.
¿Por qué la gente se casa menos en los últimos años?
Actualmente menos personas creen que el matrimonio es de vital importancia. A diferencia de años anteriores, hoy casarse no es necesario para construir una vida adulta, mucho menos para vivir una relación amorosa. El matrimonio es hoy algo a lo que se puede aspirar, o no, después de haber llevado a cabo otros proyectos personales.. El matrimonio ahora no es el siguiente paso en una relación porque no se piensa como un fin en común indispensable.
No obstante, que las formas de relacionarnos con nuestras parejas y los propósitos que tenemos con ellas cambien no es malo. Actualmente las nuevas formas de vivir una relación de pareja se han diversificado al grado de prescindir del matrimonio como una opción para concretar el aprecio por otra persona, pues no todas se sienten cómodas con esa idea. Lo esencial es que ambas personas en la relación decidan cómo quieren vivir sus vidas y compartirlas.
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