El deseo en la intimidad, informa Mujer y Salud en Uruguay, es una emoción, un impulso, una fuerza que propicia la participación del acto. El interés por la relación, la intimidad, el disfrute y el placer propician la dinámica. Existen diversas maneras de generar el deseo, desde chocolates, frutas, rosas, besos caricias hasta el juego de roles que incluye juguetes, disfraces, palabras y ambiente. Uno de ellos es el juego de poder.
El poder es una dinámica que encontramos en diversos ámbitos de vida. Desde hace años podemos encontrar sus expresiones en el campo laboral, económico, educacional, entre otros, llegando hasta la intimidad. ¿Por qué atrae a las parejas? ¿Cuándo se acaba el juego de rol y comienza la violencia? ¿Cómo mi pareja y yo podemos practicarla? Son algunas de las preguntas que responderemos en esta nota.
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Cabe destacar que el camino hacia el disfrute y placer de la intimidad no tiene una guía definitiva. Tú y tu pareja pueden comunicarse sus necesidades, sus deseos y limitaciones para desde ahí construir su propia manera de interactuar. Si en algún momento de la interacción, sientes incomodidad o inseguridad, no dudes en expresárselo a tu pareja para detener la relación. Es un momento para disfrutar, no para aguantar.
¿Por qué nos atrae el juego de poder en la intimidad?
De acuerdo con MejorconSalud, tener un grado de intensidad y poder en la intimidad puede dar la oportunidad de experimentar con diversos roles. Estos abren un amplio espectro para descubrir aspectos de las personas en sí mismas que pocas veces expresan en su día a día. En algunas ocasiones pueden ser fantasías donde la pasión busca la forma de convertirlas en realidad.
Para llevar a cabo cualquier práctica en la intimidad con seguridad y confianza, Rainn destaca la necesidad del consentimiento a través de la comunicación. Este consenso debe ser un acto presente en cada momento. El dar consentimiento a una actividad no significa que se está dando acceso a otra práctica. Por ejemplo, que la persona dé permiso para ser besada no significa que lo da para ser desvestida.
Rainn detalla que el consentimiento puede retirarse en cualquier momento donde la persona ya no se sienta cómoda y prefiera parar. Para llevarlo a cabo las personas pueden intercambiar frases cada que existen cambios en la relación, verbalizar explícitamente sus respuestas y emplear señales físicas para hacerle saber a la otra pareja lo que se siente.
La Sexologia subraya que en varias ocasiones las relaciones en la intimidad pueden consentirse sin desearse. La persona da el sí porque considera que debe realizar alguna práctica o por temor a que la otra persona se enoje, sin embargo, ninguna persona debería consentir prácticas en la intimidad que no desea. Las relaciones con la pareja u otra persona no deben convertirse en abusos.
Regresando al tema de los juegos de poder en la intimidad Diario Ciudadano destaca diversos beneficios que tiene en las relaciones de pareja, como desarrollo de comunicación profunda, incremento de confianza, diversificación de la rutina, mejoramiento de la salud mental y aumento de la intimidad emocional. Estos beneficios también pueden obtener en otras prácticas en caso de que una persona no quiera participar en esta dinámica.
Si tú y tu pareja están interesados en adentrase a este mundo, para llevar a cabo los juegos de poder Diario Ciudadano recomienda investigar sobre las diversas prácticas que existen, tener una comunicación abierta y honesta, comenzar despacio e ir subiendo la intensidad, establecer palabras de seguridad en caso de parar o modificar la práctica y dedicar un momento para salir de la dinámica.
(Con información de Mujer y Salud en Uruguay, MejorconSalud, Rainn, La Sexologia, Diario Ciudadano)