Ser la amante de una relación de pareja suele ser muy mal visto ya que esto puede llegar a destruir familias completas, pero según la psicología, existen diferentes razones por las que una mujer acepta ser la amante de un hombre casado.
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Es importante tomar en cuenta que la responsabilidad de una relación sentimental es asunto únicamente de dos personas que todos los días toman la decisión consciente de cuidar el vínculo con su pareja, por lo que, la tercera persona en cuestión no es culpable de las rupturas y las deudas emocionales que adquieren los hombres infieles.
Las razones por las que una mujer puede aceptar ser la amante de un hombre casado, según la psicología
La psicología explica que existen ciertos factores importantes que llevan a una tercera persona a aceptar condiciones y limitaciones en el desarrollo de una relación, aunque también es verdad que muchas veces sólo se trata de aventuras pasajeras.
Estas son algunas de las razones por las que una mujer puede aceptar ser la amante de un hombre casado, según la psicología:
- Una fuerte atracción
Una infidelidad puede tratarse de una aventura momentánea o una relación paralela, en ambos casos, la atracción, el deseo y la pasión entre las dos personas suelen ser sumamente emocionantes lo cual se puede convertir en una adicción por la adrenalina y las hormonas de la felicidad que se desprenden del cerebro.
- Por la anécdota
Otro de los posibles escenarios es que ambas personas están conscientes de que no va a trascender y solamente están viviendo del momento, para muchas personas lo prohibido suele ser más divertido e incluso atractivo.
- Las promesas que les llegan a hacer los hombres
Al tratarse de una relación sumamente emocionante, ambas personas involucradas en la infidelidad suelen prometer cosas que nunca se cumplirán, pero que les mantienen atadas durante un prolongado periodo de tiempo.
- Baja autoestima
Este problema suele estar presente en todas las relaciones extramaritales ya que las personas que aceptan ser las terceras en discordia suelen tener baja autoestima o la percepción de que no tienen la capacidad de concertar relaciones completas, comprometidas y duraderas.
- Carencias emocionales
La psicología también sostiene que cuando hay vacíos emocionales que no logran ser cubiertas con ningún otro estímulo, es posible que las personas acepten tener relaciones extramaritales.
- Desconocimiento
Aunque parezca difícil, algunas de estas relaciones están basadas en la mentira porque la persona comprometida no aclara sus estatus civil o emocional, una vez que la tercera persona descubra la verdad es probable que decida continuar con la relación porque ya está involucrada sentimentalmente.
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