Más allá de los evidentes beneficios emocionales y de placer, la actividad íntima implica movimiento, aumento del ritmo cardíaco y, por supuesto, un gasto energético, por lo que hoy te diremos cuántas calorías se queman durante la intimidad.
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La intimidad juega un papel importante en las relaciones de pareja, pero también aporta diferentes beneficios para la salud, uno de ellos es que te ayuda a quemar calorías.
La cantidad de calorías que se queman durante la intimidad
Varios estudios han intentado cuantificar este gasto, aunque muchos se centran en modelos tradicionales. Una referencia frecuente es Harvard Health Publishing, que estima un consumo promedio de aproximadamente 5 calorías por minuto. Esto situaría un encuentro de duración media (unos 20-25 minutos) en un rango de 100 a 125 calorías quemadas.
Investigaciones más específicas, como un estudio canadiense publicado en la revista PLOS ONE, ofrecen datos concretos. Al monitorizar a parejas jóvenes, encontraron que los hombres quemaban un promedio de 101 calorías por sesión, mientras que las mujeres gastaban 69. Estos números equivalen, en el mejor de los casos, a una caminata ligera de 20-30 minutos. Es decir, aunque existe un gasto energético real, su magnitud es moderada y varía significativamente entre individuos y encuentros.
¿Puede considerarse la intimidad como un ejercicio?
Para responder si la intimidad "cuenta como ejercicio", debemos definir qué entendemos por ejercicio. Como actividad física de intensidad ligera a moderada, sin duda califica: eleva la frecuencia cardíaca, implica contracción muscular y libera endorfinas. Comparte beneficios como la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo y la promoción de un mejor sueño.
Sin embargo, cuando se compara con un entrenamiento estructurado, las diferencias son claras. El mismo estudio de PLOS ONE midió que esos mismos participantes quemaban más del doble de calorías (276 hombres / 213 mujeres) en 30 minutos de ejercicio en una cinta caminadora.
La intimidad, por su naturaleza intermitente y con picos de intensidad, rara vez alcanza o sostiene la exigencia cardiovascular y muscular de una sesión de entrenamiento de fuerza, HIIT o cardio sostenido.
Aunque tengas intimidad constantemente se recomienda hacer ejercicio
La conclusión es clara y matizada: la actividad íntima es un complemento excelente a un estilo de vida activo, pero no un sustituto del ejercicio regular. Pensar en ella como un "entrenamiento" puede llevar a subestimar las necesidades reales del cuerpo para mantener la salud cardiovascular, la fuerza ósea y muscular, y la composición corporal.
Su verdadero valor reside en su integralidad. Es una práctica que suma movimiento placentero al día, contribuye al bienestar mental y fortalece la conexión emocional. En lugar de obsesionarse con las calorías, el enfoque más saludable es disfrutarlo por lo que es: una parte gratificante de la vida humana que, entre muchos otros regalos, añade un pequeño extra de actividad física a nuestra rutina general. Incorporarlo como un elemento más dentro de un panorama que incluya actividad física deliberada, es la clave para un equilibrio verdaderamente saludable.
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