Dar el paso de irse a vivir con la pareja sin duda marca una diferencia en la relación y aunque en general tiene muchos beneficios, también puede favorecer que surjan algunos problemas frecuentes. Te decimos cuáles son y cómo puedes enfrentarlos.
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No todo es maravilloso cuando tomamos la decisión de vivir juntos y construir un hogar con la pareja, la realidad es que la convivencia diaria y empezar a conocer por completo a la pareja puede desencadenar algunas diferencias que, si no sabemos enfrentar, pueden llevar a la ruptura.
Pueden parecer pequeñas cosas pero a la larga, van acumulando rencor y frustración que terminan por estallar si no lo hablamos a tiempo.
Vivir juntos es una decisión que se debe pensar muy bien, pues no solo se trata de compartir todo y no separarse, sino de saber cómo ser tolerantes con aquello que no nos gusta tanto de la pareja y cómo llegar a acuerdos que faciliten la convivencia y fortalezcan el vínculo.
¿Qué problemas surgen cuando te vas vivir con tu pareja?
De acuerdo con un artículo en GQ, existen al menos 5 problemas que se presentan con frecuencia una vez que empezamos a vivir con la pareja y son:
- Dividir las tareas del hogar
Sin duda, esto puede ser una causa de problemas, especialmente cuando uno de los dos es más desordenado que el otro. Hay quienes simplemente no toleran ver platos sucios o ropa tirada y para quienes estos detalles en realidad no sean tan importantes.
Compartir el hogar con alguien que tiene una tolerancia al desorden distinta que nosotros puede generar desacuerdos, principalmente porque muchas tareas se empezaran a recargar en la persona que es más ordenada, lo que generará resentimiento hacia su pareja.
En estos casos, lo mejor es hablar sobre el tema y llegar a un punto medio, donde aquella persona que es muy ordenada sea un poco más tolerante con algunos detalles mientras que la persona desordenada, se esfuerce por mantener más limpio y ordenado al menos aquello que más le molesta a la pareja.
- Falta de espacios individuales
Vivir con la pareja reduce mucho los espacios en los que puedes tener tiempo para ti, lo que en algunas personas puede causar frustración y estrés y favorecer más discusiones.
Tener tiempo de calidad para hacer actividades que a ti te gustan, salir con tus amigos y tu familia o simplemente tener un espacio de tranquilidad personal es clave para que el vinculo con tu pareja sea saludable, pues cuando tú te sientes bien, lo reflejas en tu relación.
Así que, si necesitas un espacio, exprésalo con tu pareja y explícale lo importante que es para ti tener momentos para tus intereses personales y para extrañarle. Enfatiza cómo darse estos espacios puede hacer que su tiempo juntos sea de mayor calidad y que no caigan en la rutina.
- Distribución de las finanzas
Otro tema de discusión común en las parejas que recién empiezan a vivir juntos tiene que ver con el dinero, principalmente respecto a los gastos que cada uno aporta al hogar.
Esto puede ser un problema debido a que, al igual que en el tema de limpieza, cada uno tiene hábitos respecto a cómo administrar el dinero y a qué darle prioridad. Si no estás de acuerdo en qué gasta tu pareja y en lo que aporta al hogar, se generan roces que van fracturando la relación.
La clave aquí es hablar sobre las finanzas desde antes de irse a vivir juntos, para determinar cuánto puede aportar cada uno al mes y cómo pueden hacer un ahorro para emergencias. Ser honesto sobre tus gastos es muy importante, así que evita tener compras secretas porque solo estarás afectando la confianza en tu relación.
- No habar de lo que les molesta
Muchos problemas en una relación surgen por la falta de comunicación, pues se dejan pasar cosas con tal de no tener roces pero, si queremos tener una buena convivencia, es necesario hablar sobre aquello que nos molesta y cómo nos gustaría que se solucionara.
Dejar pasar esos detalles hace que se acumulen las diferencias y que terminemos estallando o llegando a un punto donde no hay solución.
No asumas nada sobre tu pareja, incluso si viven juntos todavía hay mucho que deben descubrir el uno del otro, así que siempre pregúntale como se siente y tomen juntos las decisiones más importantes. Recuerda que tu pareja no lee tu mente y no tiene por qué adivinar lo que necesitas.
- Diferentes horarios
Cada uno puede tener horarios diferentes y eso puede causar problemas, especialmente si hay mucha diferencia. Por ejemplo, si uno se levanta temprano querrá dormirse a una buena hora, pero si la pareja duerme hasta tarde y se desvela, puede causar molestia en la otra persona.
No hay forma de cambiar los horarios, sobre todo si se tienen que cumplir por el trabajo u otras obligaciones, pero es importante tener respeto por la otra persona y encontrar momentos en los que puedan coincidir y compartir tiempo de calidad.
Establezcan reglas para que la persona que necesita dormir temprano pueda hacerlo sin interrupciones o la que despierta tarde pueda descansar bien y determinen qué momentos del día van a compartir sin distracciones.
Tienes que aprender a adaptarte para vivir en pareja
Mario Guerra, psicoterapeuta, explica para W Radio que la adaptabilidad en una relación es fundamental, de lo contrario, las cosas pueden desvanecerse.
Según el experto, hay personas que son demasiado “ellas mismas” sin dejar espacio para la pareja, lo que genera conflictos y distanciamiento al vivir juntos.
Recuerda que tenemos que estar dispuestos a hacer cambios en nuestra vida, comportamiento y hábitos para adaptarnos a nuestro nuevo entorno que debemos compartir con la pareja.
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