Tener intimidad con la pareja genera muchos beneficios para la salud, sin embargo, hay aspectos que debes de tomar en cuenta como no lavarte los dientes inmediatamente después de la intimidad y a continuación te decimos por qué no hacerlo.
Lavarse los dientes es muy importante para tener una buena salud bucal y es importante hacerlo al menos tres veces al día, después de cada comida, pero no debes lavarte los dientes antes o después de tener intimidad.
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¿Por qué no debes lavarte los dientes inmediatamente después de la intimidad?
A la hora de tener intimidad muchas personas se preparan para estar lo más limpias posibles y después de tenerla también, pero lavarse los dientes no es bueno y a continuación te lo explicamos.
Durante la intimidad se puede llegar a practicar estímulo oral y el sexólogo Álvaro Fernández señala que lavarse los dientes después de esta práctica es algo que se debe de dejar de hacer.
La razón principal es que después de tener estímulo oral es normal que se queden en la boca ciertas bacterias que en contacto con la mucosa podrían provocar una infección.
Al cepillarse los dientes se abren grietas o pequeñas heridas en las encías y esto es normal, pero después de tener intimidad, las bacterias pueden entrar al cuerpo directamente a la sangre sin una barrera que lo impida.
¿Qué hacer para limpiar la boca después de la intimidad?
El especialista recomienda sustituir el lavado de dientes por un buen enjuague bucal ya que esto limpiara la boca e incluso puede eliminar las bacterias que están dentro de ella.
¿Cómo se pueden contagiar enfermedades a través del estímulo oral?
El contacto entre la boca y los genitales puede favorecer la aparición de una o incluso más infecciones de transmisión sexual. Un simple toque con la piel de alguien con una lesión puede potenciar la transmisión.
En el caso de los hombres, el semen y los líquidos preseminales, pueden contagiar a una persona que está dando estímulo oral.
El líquido lubricante de la vagina también puede transmitir patógenos, aunque las mujeres son naturalmente más susceptibles a las infecciones íntimas debido a la anatomía de su órgano reproductor.
El riesgo aumenta aún más cuando hay lesiones en los genitales o la boca por lo que es fundamental cuidarse durante las prácticas orales ya que también hay que usar preservativo.
Si bien no existe un preservativo como tal para la lengua, se puede usar un condón normal, si se le dará estímulo oral a un hombre.
En el caso de que sea la mujer quien va a recibir el estímulo oral, se puede cortar a la mitad el condón y ponerlo como barrera en donde se dará el estímulo oral para protegerse así de las enfermedades.
(Con información de: Mayo Clinic, Women's Health y OMS)