En México nacen cada año alrededor de 4,500 niños con pérdida auditiva severa a profunda. A esas cifras se agregan a quienes pierden la audición por enfermedades diversas. ¿Qué es y cómo funciona un implante coclear? Te lo decimos.
Son múltiples las causas por las que una persona puede perder audición. Una de las más frecuentes son las de nacimiento (genéticas y no genéticas), pero hay muchas que aparecen en el transcurso de la vida. No obstante, independientemente de la causa, cuando el grado de afección es menor funcionan muy bien los auxiliares auditivos, pero cuando la pérdida es severa o profunda, estos aparatos no permiten comprender las conversaciones; es cuando se requiere un implante coclear.
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El implante coclear ha devuelto la audición a miles de personas alrededor del mundo. Se trata de un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a escuchar a las personas sordas o con una severa discapacidad auditiva. Este padecimiento se puede presentar al nacer o a corta, mediana o avanzada edad. Aunque la mayoría de las cirugías de implante coclear se realizan en niños, también hay adultos que lo requieren.
¿Cómo se coloca un implante coclear?
El implante se realiza por medio de una cirugía y funciona de una manera diferente a un auxiliar auditivo. Asimismo, consta de dos partes. Una de ellas es interna y se implanta mediante un procedimiento quirúrgico llegando al oído interno. Esta parte cuenta con un receptor, que acepta, decodifica y envía una señal eléctrica al cerebro. Y la segunda parte del implante es el dispositivo externo el cual cuenta con un micrófono/receptor, un procesador de lenguaje y una antena, y es el que recibe el sonido, convirtiéndolo en una señal eléctrica que envía a la parte interna del implante.
La cirugía es ambulatoria y la recuperación tiene una duración de una semana, después de lo cual se inicia la activación del implante y el proceso de rehabilitación. Dependiendo de la edad del paciente y otros factores, la rehabilitación es más o menos intensa e importante; hay pacientes que no la necesitan y otros que, sin ella, no logran el resultado deseado.
Hace 33 años elaboramos nuestra primera publicación internacional sobre implante coclear (Revue de Laryngologie, Otologie, Rhinologie 1991;112:313-317) y hace 31 años nuestra primera publicación en revistas nacionales (An ORL Mex 1993;38:11-14), haciendo conciencia y dando visibilidad a la gravedad del problema.
Niños con discapacidad auditiva necesitan implante coclear
Cabe destacar que, recientemente, los integrantes del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aprobaron por unanimidad que niñas, niños y adolescentes con discapacidad auditiva – y que sean candidatos– reciban implantes cocleares para garantizar su pleno desarrollo y participación en la sociedad, en igualdad de condiciones.
El hecho de que, finalmente, el IMSS dé reconocimiento a estos niños que requieren atención específica para ayudarlos a ser miembros productivos de la sociedad, es muy positivo. Se trata de un gran avance para nuestro país que mejora las oportunidades de educación y desarrollo personal y, eventualmente, profesional para estos niños.
No hay que olvidad que la falta de audición resulta en un retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje, porque el lenguaje hablado no es posible si no se escucha; afecta el aprendizaje, dado que gran parte de lo que aprendemos en nuestros primeros años de infancia lo aprendemos auditivamente. Además, se afecta también la interacción social, y tiene consecuencias en la salud neuropsicológica.
He dedicado toda mi vida profesional al diagnóstico, tratamiento, enseñanza e investigación de los problemas de oído, actualmente y desde 1993, en la dirección del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología SC (IMON). Fui uno de los pioneros del implante coclear a nivel mundial y creador del primer programa de implante coclear en México, iniciado en 1988 que, actualmente, es el de mayor experiencia en el país, tanto en número de implantes (más de 1200 personas beneficiadas) como en años de trabajo y número de publicaciones al respecto.
En 1995 fundé la Asociación Mexicana para la Audición “Ayúdanos a Oír”, A.C. (Amaoír), una organización sin fines de lucro creada para apoyar a personas de bajos recursos con problemas de audición, específicamente en el campo de los implantes cocleares.