A fines del siglo XX, Felitti de la Fundación Kaiser y Anda de los Centros para el control y la prevención de las enfermedades en los Estados Unidos, documentaron el efecto de siete experiencias adversas en la infancia sobre la salud.
Te podría interesar
Observaron que el 50% de los sujetos habían sufrido por lo menos una situación de abuso (psicológico, físico o sexual) o una situación de disfunción familiar (violencia contra la madre; vivir con miembros del hogar que abusaban de sustancias, tenían enfermedades mentales, habían tenido intentos suicidas, o alguna vez estuvieron encarcelados) en la infancia.
Experiencias adversas en la infancia y su efecto en la salud
Este estudio mostró que además del aumento en el riesgo de problemas de salud mental, había un gradiente claro de la relación entre el número de experiencias adversas y enfermedades como la cardiopatía isquémica, el cáncer, la enfermedad pulmonar crónica, fracturas y enfermedad hepática: a mayor número de experiencias adversas, mayor probabilidad de presentar alguna patología de éstas en la vida adulta.
Esto también se observó en el estudio global de los trastornos mentales en el que México participó a través del Instituto Nacional de Psiquiatría. Esta asociación se observó no solamente con trastornos mentales sino con enfermedades como DM e hipertensión arterial entre otras.
En este simposium de la Academia Nacional de Medicina (ANM), el Dr. Francisco Fernández Paredes, desde una perspectiva de equidad y género expuso que una de las experiencias adversas de la infancia con repercusión importante en la salud mental de la infancia y que proyecta daños a mediano y largo plazo es la violencia sexual.
La educación integral de la sexualidad es uno de los recursos que han demostrado resultados en la disminución de la violencia sexual y otras manifestaciones de la violencia de género. Propuso su implementación en la curricula escolar desde etapas tempranas del desarrollo, aunada a otras acciones, tales como clínicas amigables y talleres dirigidos a padres y maestros.
El doctor Juan Manuel Sauceda habló sobre los estudios que ha realizado con víctimas y perpetradores de violencia sexual contra niños. Concluyendo que la mayoría de víctimas son mujeres, los perpetrados son familiares, no es raro que también sean niños/adolescentes y el abuso se realiza en el hogar.
El doctor Roberto Calva presentó datos de una encuesta realizada en el Estado de Puebla.
¿Cómo apoyar a los niños en riesgo?
Las intervenciones específicas proponen aumentar la resiliencia en los niños, que es la capacidad para afrontar con éxito los desafíos de la vida:
- 1) Apoyo social, incluyendo la mejoría del ambiente en el que los niños se desarrollan.
- 2) La detección de niños con estos factores de riesgo y el manejo de problemas emocionales y conductuales derivados de ellos.
- 3) La difusión de programas de crianza positiva que se centra en fortalecer las relaciones entre padres e hijos a través de métodos que fomentan el respeto mutuo, la comunicación efectiva y el establecimiento de límites claros pero amorosos.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok