Hablar de Bioética en nuestros días, es exaltar la disciplina de los valores humanos y sus derechos, la que promueve y respalda los avances científicos y tecnológicos, justamente considerada como el punto de referencia para mantener un vínculo entre las personas y las instituciones, con el pleno respeto hacia la integridad humana a través del bien común de los individuos y de la sociedad, centrándose, en la perspectiva e implicaciones humanísticas y éticas.
Este texto es producto de lo expuesto en el Simposio “La Bioética en la Política Pública de México: Una mirada 2009 – 2020”, que se llevó a cabo el miércoles 23 de agosto del 2023, en el recinto de la Academia Nacional de Medicina de México, agradeciendo a su presidente el doctor Germán Fajardo Dolci, la apertura de este espacio para la bioética. Distinguido en esta oportunidad con la presencia de reconocidos panelistas en la materia, que dieron cuenta cabal de los temas señalados: el ministro en retiro, José Ramón Cossio Diaz, dando cuenta de la regulación y ensayos clínicos; el doctor José Narro Robles ex rector de nuestra máxima casa de estudios y ex secretario de Salud, sobre el vínculo con instituciones académicas y de salud; el doctor Jorge Enrique Linares Salgado, primer titular del Programa Universitario de Bioética y ex Director de la Facultad de Filosofía y Letras ambos de la UNAM, sobre el enfoque de los temas bioéticos prevalentes; el licenciado Jorge Gaxiola Moraila reconocido abogado y ex Consejero de la Comisión Nacional de Bioética, abordando los ejes temáticos del Consejo Consultivo como instancia de reflexión; así como el Eduardo García Solís, pionero titular de la Comisión Estatal de Bioética de Campeche, sobre su establecimiento y funcionalidad en el país. Presentando bajo su visión y experiencia un extraordinario programa académico y un interesante y cálido encuentro bioético, evento disponible en línea en la página de la Academia.
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El arraigo de esta disciplina en nuestro país sucedió en 1992, cuando un grupo de reconocidos visionarios bioeticistas la proyectaron, entre ellos, destacan los doctores Manuel Velasco Suarez y Guillermo Soberón Acevedo con la fundación, promoción y establecimiento de la institución rectora del gobierno federal: la Comisión Nacional de Bioética, órgano desconcentrado, que ha celebrado su trigésimo aniversario apenas en el año 2022. En temas que aquejan a nuestra sociedad y al mundo globalizado desde su instalación, hasta su consolidación y modernización mediante su Decreto en el año 2017.
La Comisión Nacional tiene entro otros objetivos, emitir opiniones especializadas y pronunciamientos sobre políticas públicas y temas a nivel nacional e internacional sobre dilemas de controversia en la sociedad, tales como: muerte digna, migración, regulación de la marihuana, voluntad anticipada, reproducción humana asistida, objeción de conciencia, asignación y donación de órganos y tejidos con fines de trasplante, cuidados al inicio y final de la vida y aborto y maternidad subrogada, por mencionar algunos. Asimismo, fomenta el fortalecimiento de la integridad científica y la ética en la investigación con seres humanos, dando impulso a la formación y educación en bioética en instancias hospitalarias y de educación superior.
Acciones que se enlazan a la de los Comités de Ética en Investigación CEI y los Comités Hospitalarios de Bioética, CHB, mediante el decreto que, en 2011, estableció la normatividad bajo su tutela (adición del artículo 41 Bis y reforma al artículo 98 de la Ley General de Salud), para establecer su obligatoriedad, integración y funcionamiento.
Dichos grupos colegiados, se establecen con el fin de mejorar la calidad en la atención médica en la resolución de desafíos morales que surgen en la práctica clínica y para garantizar los derechos humanos de los sujetos que participan en las investigaciones, cumpliendo que los protocolos de investigación se apeguen a los estándares éticos de la legislación nacional. Soslayando de esta manera, acciones innovadoras y estratégicas convenidas con las instituciones y las entidades federativas, para instalarlos y desarrollarlos. Hasta abril de 2020 se registraron un total de 1,056 CHB y 341 CEI.
Aunado a ello y con el fin de atender los dilemas en los derechos humanos y el cuidado de nuestra salud individual, colectiva y ambiental, la Comisión conformó la infraestructura nacional en bioética, proyecto innovador, conformado por los propios comités de ética en investigación y hospitalarios de bioética, pero también con el impulso de las comisiones estatales de bioética CEBS, instaladas y en funcionamiento en treinta entidades del territorio nacional.
Durante una década al frente de la Comisión Nacional, tuve la firme convicción de impulsar un proceso de planeación estratégica orientada a las necesidades de la sociedad mexicana en diversas temáticas, que nos permitió incidir en las políticas públicas tanto en salud, como en ciencia y tecnología, promoviendo su modernización a través de vínculos nacionales e internacionales suscritos con un sinfín de instituciones en un intercambio constante de proyectos e iniciativas como el establecimiento del Programa Universitario de Bioética de la UNAM, la apertura de Maestrías y Doctorados en instancias de educación superior y en el apoyo para consolidar el sitial de bioética en la Academia Nacional de Medicina de México.
Contando siempre con el oportuno apoyo y respaldo de su Consejo Consultivo, órgano colegiado que rige las actividades de la Comisión, integrado con distinguidas personalidades de ámbitos afines provenientes de instituciones tanto de servicio, como docentes y académicas, que, por otro lado, también se consolidó en su transición de Consejo a Consejo Consultivo, acorde a su nueva misión.
Otra de las actividades torales para fomentar a la bioética ha sido la presencia internacional de nuestro país, incidiendo con la perspectiva mexicana los dilemas bioéticos, ante reconocidas instancias del ámbito de la bioética y la biomedicina, como el Comité Rector para los Derechos Humanos en materia de Biomedicina y Salud (CD-BIO) del Consejo de Europa –como el único país latinoamericano miembro observador e invitado permanente–. Miembro de los comités de bioética de la UNESCO: el Comité Internacional de Bioética, CIB; el Comité Intergubernamental de Bioética, CIGB; la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y Tecnológico, COMEST y en el Programa para América Latina y el Caribe de Bioética, entre otros. En este rubro cabe destacar que desde hace algunos años ha desarrollado acciones conjuntas para promover la adhesión de México a la Convención sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina (Convenio de Oviedo)
No omito mencionar el distinguido como el “Año de la Bioética en México” en 2014, con la organización de dos de los eventos más importantes a nivel internacional el 12° Congreso Mundial de Bioética de la International Association of Bioethics IAB y la 10° Cumbre Global de Comisiones Nacionales de Ética/Bioética de la Organización Mundial de la Salud, WHO.
Acontecimientos que contaron con la participación aproximada de 133 delegados oficiales; 56 países de las 6 regiones de la OMS y 1,250 asistentes provenientes de 72 países para el Congreso Mundial. Jornadas que significaron un hito en la historia de la bioética en México y en el mundo. Resultado claro, del fuerte vínculo con organismos internacionales e instancias de bioética, académicas y de salud con países aliados en nuestra enmienda, hoy base para abordar las grandes temáticas que reclaman atención de las sociedades modernas.
En cuanto a la difusión y divulgación la oferta editorial de la Comisión Nacional da cuenta de ello con la publicación de la Gaceta CONBIOÉTICA; libros nacionales e internacionales, publicaciones institucionales y memoria gráfica y fotográfica; además de importantes publicaciones externas como libros, capítulos en libros y artículos en revistas indexadas con contenidos relevantes en bioética, salud y temas afines.
Por otra parte, dadas las apremiantes circunstancias mundiales y nacionales ocasionadas por la Pandemia del covid 19, la bioética demostró su genuina importancia, interés y participación en los temas derivados de la implementación sobre el manejo de la pandemia, el desarrollo de vacunas y el Programa de Vacunación, así como en los temas bioéticos en las unidades hospitalarias.
Anteponiendo los derechos humanos de los pacientes, sus familias y el personal de salud, actividades apoyadas con la publicación del pronunciamiento: La Bioética ante la Pandemia del COVID 19 (documento bilingüe); el Listado de recomendaciones bioéticas; Protocolo y medidas de actuación internas y externas por la vigilancia epidemiológica causada por el virus y el importante documento de postura en alianza con el Instituto Nacional de Geriatría denominado “Toma de Decisión para Hospitalización o Cuidados Intensivos para adultos mayores en el contexto de la Pandemia”, que fueron del interés tanto de expertos como del público en general.
En este contexto a través de la Comisión Nacional de Bioética, se impulsó con la Cruz Roja Mexicana, la firma de un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cossío Villegas y la Cruz Roja Mexicana, que dio fruto a la instalación de un Hospital de Campo para pacientes en el patio del Instituto, que atendió alrededor de 5000 pacientes, cuyas actividades concluyeron apenas en el mes de abril del año pasado 2022.
Quisiera resaltar que La Comisión Nacional de Bioética trascendió durante mi periodo de gestión 2009-2020, con el invaluable respaldo, orientación y confianza de los Secretarios de Salud, los doctores: José Ángel Córdova Villalobos; Salomón Chertorivski; Mercedes Juan López y José Narro Robles, a quienes recordaré con enorme gratitud y reconocimiento, por refrendar el compromiso de esta noble institución.
Bajo la visión de un convencido de que esta disciplina es toral para el desarrollo y el respeto de los derechos humanos, tanto de pacientes y personal de salud como del medio ambiente. Influyendo sobre casi todos los aspectos de nuestras vidas, que hoy, después de una década en la instancia rectora, continúo impulsando la Ética Médica y la Bioética Hospitalaria en otra gran institución el Hospital de Médica Sur.
Asimismo, quisiera expresar mi aprecio y reconocimiento al doctor Patricio Javier Santillán Doherty, ex Consejero y titular del Colegio de Bioética, quién actualmente funge como Comisionado Nacional de Bioética, digna encomienda que sin duda llevará a buen puerto.
La bioética hoy en día, se ha fortalecido y ha evolucionado, incorporándose a la vorágine que representan las nuevas tecnologías y los alcances de los medios masivos de comunicación, siempre presente y levantando la mano para coadyuvar en temas como la Inteligencia Artificial y todo lo que ella conlleva en nuestra vida moderna; el cambio climático; la investigación y la integridad científica, la justicia distributiva, la infraestructura hospitalaria y clínica, así como en los aspectos legales, su regulación y su aplicación.
Y no quisiera dejar de mencionar a todos y cada uno de los colaboradores que durante mi gestión me acompañaron en el desarrollo de las actividades de la Comisión Nacional, a los que aún permanecen y a los que transitaron, ya que sin su apoyo nada de esto hubiera sido posible. De entre ellos, mi especial agradecimiento y reconocimiento a Patricia Herrera Gamboa, por su colaboración en la elaboración de este texto.