Desde diciembre de 2019, a inicio de la pandemia de covid-19, hemos sido testigos de una crisis sanitaria global que se expandió rápidamente en casi todos los países. Desafortunadamente se evidencia el retraso de la conciencia de la amenaza y se sobreestimaron los costos para prevenir la propagación y los impactos potenciales en la salud, lo que llevó a una inacción devastadora
Incluso después de la propagación de la enfermedad, la acción basada en una mejor comprensión de las herramientas disponibles para contener la transmisión podría haber controlado la pandemia mucho antes de 2023.
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A pesar de los daños no existe una entidad independiente que busque apoyar la determinación de prioridades de salud en el siglo XXI en los países de la región y mucho menos, iniciativas que apoyen las evaluaciones, basadas en datos, de amenazas a la salud emergentes.
Una posible solución consiste en organizar de manera eficiente y horizontal los esfuerzos locales y regionales para conformar una Red Regional para establecer prioridades de salud en el siglo XXI que proporcione datos esenciales, análisis y orientación sobre políticas.
Esta colaboración de organizaciones multidisciplinarias, basadas en la ciencia, buscará operar fuera de la agenda política nacional, proporcionará datos y análisis independientes para guiar la toma de decisiones de los líderes a nivel local, nacional y regional.
La Red Regional tiene tres funciones principales:
- Establecer prioridades de salud y de investigación y desarrollo empleando como sustento la información derivada de los ejercicios anuales de la Carga Global de la Enfermedad.
- Anticipar amenazas contra la salud de la comunidad mediante la medición de la vulnerabilidad y resiliencia del sistema de salud y de la sociedad a nivel local. Así como realizar periódicamente una síntesis actualizada de la evidencia sobre lo que funciona para reducir el riesgo (detección temprana y evaluación de riesgos de amenazas a la salud)
- Ampliar la capacidad local mediante la formación y capacitación de profesionales de la salud orientados a las ciencias de la medición de la salud Para operacionalizar la Red Regional se propone a la Facultad de Medicina de la UNAM que junto con el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington, formen el núcleo promotor. A este núcleo se sumarán otras instituciones fundadoras tanto a nivel nacional como regional durante 2023. Es importante considerar que en cada país de la región que participe se podrán formar Redes Nacionales con las mismas funciones mencionadas previamente.
En el caso de México han aceptado participar como instituciones fundadoras de la Red las facultades de Psicología y Enfermería de la UNAM, así como tres universidades estatales, Querétaro, Baja California y Yucatán y se buscará ampliar el número con instituciones del sector privado. Tal es el caso de la Fundación Mexicana para la Salud que también participa como institución fundadora y financiadora a la vez.
Se pretende construir un proyecto de cinco años (2023-2028) para formar y orientar las actividades de la Red regional considerando que en los dos primeros (2023 y 2024) el núcleo promotor consolidaría los convenios con el resto de las instituciones nacionales y de la región que participarían, así como de asegurar más recursos financieros para operar las funciones del proyecto.