MEDICINA

Médicos insignes y sus aportaciones a la salud

Desde la centuria decimonónica la Academia Nacional de Medicina logró consolidarse y ser reconocida

A través de sesiones semanales se difunden las investigaciones que socios llevan a cabo en diversas instituciones.
A través de sesiones semanales se difunden las investigaciones que socios llevan a cabo en diversas instituciones.Créditos: Canva
Escrito en OPINIÓN el

El asociacionismo en México data de mucho tiempo atrás, como lo ejemplifica la creación de la Academia Nacional de Medicina de México el año 1864, fundada con el propósito de contribuir a los avances en el ámbito de la medicina, analizarlos, actualizar conocimientos, orientar criterios de los especialistas de la salud e impulsar la docencia y la investigación.

Desde la centuria decimonónica la Academia Nacional de Medicina logró consolidarse y ser reconocida no sólo por la comunidad científica nacional y extranjera, sino también por el gobierno mexicano, que le empezó a otorgar subsidios hasta llegar al año 1912 cuando el presidente de la República, Francisco I. Madero le otorgó la distinción de institución oficial y por ende, cuerpo consultivo del gobierno federal.

Del reglamento inicial de la Academia, que se actualiza conforme los tiempos lo exigen, continúan muchos puntos, entre ellos, el compromiso de los socios de presentar trabajos originales y, acto seguido, proceder a su publicación en su órgano de difusión, la Gaceta Médica de México.

Así, a través de sus sesiones semanales se difunden las investigaciones que los socios llevan a cabo en diversas instituciones, sean hospitales, clínicas, laboratorios, centros docentes, etc., y precisamente, en esas reuniones, se someten a discusión, trazando el sendero de la medicina y forjando los cimientos humanísticos y científicos sobre los que se ha venido construyendo la medicina nacional.

Aportaciones de los médicos a la salud

Para conocer ese devenir de la medicina, es conveniente mirar hacia atrás y ahondar en las aportaciones que los médicos han hecho al campo de la salud.

De manera particular, interesa destacar las contribuciones de cuatro figuras insignes de la medicina que son analizadas por académicos interesados en el pasado médico, el Dr. Clemente Robles Castillo (1907-2001), comentado por el Dr. Rubén Argüero Sánchez; el Dr. Miguel E. Bustamante (1898-1986), por el Dr. Roberto Campos Navarro; El Dr. Francisco Biagi Filizola (1929-  ), por la Dra. Paz María Salazar Schettino y el Dr. Germán Somolinos D’Ardois (1911-1973), estudiado por la Dra. Martha Eugenia Rodríguez Pérez.

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A través de sus diferentes especialidades, los personajes citados han contribuido al crecimiento de la medicina. El Dr. Clemente Robles Castillo fundó en el Hospital General de México el primer servicio de neurocirugía en 1937. Al ocupar la dirección del Hospital citado, de 1960 a 1964, optimizó, entre otras, dicha área de investigación, la cual, ya se había transformado de servicio a Unidad. Entre sus grandes aportaciones, cabe mencionar el tratamiento para la neurocisticercosis.

El Dr. Miguel E. Bustamante se inclinó hacia el área de la salud pública y medicina social, de ahí que contribuyera a la planeación del Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales, que llegó a dirigir en dos ocasiones. Como titular de los Servicios Coordinados (1934), fusionó los recursos federales y estatales para una mejor atención de la salud pública. Fue subsecretario de Salubridad y, en 1956, fundador del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, contribuyendo desde todas estas instancias al mejoramiento de la salud de los mexicanos.

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El Dr. Francisco Biagi Filizola es pionero en el campo de la microbiología y parasitología en México; en cuanto a la investigación, destaca por sus estudios sobre la leishmaniasis; en cuanto al área docente, reestructuró la enseñanza en la Facultad de Medicina de la UNAM, unificando las secciones de bacteriología y parasitología y proceder a la fundación del Departamento de Microbiología y Parasitología, del cual fue su primer titular en 1961.

El Dr. Germán Somolinos D’Ardois, español exiliado en México, trabajó en dos áreas del conocimiento, la anatomía patológica y la historia de la medicina, que llegó a estudiar con gran profesionalismo, acudiendo a la consulta de libros antiguos. En su reconstrucción histórica, destacó lo mexicano en la medicina.

Los cuatro personajes analizados actuaron con la certeza de su conocimiento y liderazgo.