Te decimos el truco para hacer yogur griego casero fácilmente. En los últimos años, se ha convertido en un imprescindible de la cocina saludable. Su textura densa, su sabor ligeramente ácido y su versatilidad lo han hecho protagonista tanto en desayunos como en salsas, batidos, postres e incluso recetas saladas. ¡Prepara el tuyo tu misma/o!
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Haz tu propio yogur griego con este truco casero súper fácil
Más allá de lo gastronómico, este derivado lácteo también destaca por sus beneficios nutricionales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el yogur griego contiene casi el doble de proteínas que el yogur tradicional, lo que lo convierte en un excelente aliado para quienes buscan mayor saciedad, mejor recuperación muscular o simplemente una fuente proteica más natural.
Además, es rico en probióticos, las bacterias "buenas" que cuidan tu flora intestinal y fortalecen el sistema inmune. Y como buen lácteo fermentado, es también una fuente importante de calcio y vitamina D, esenciales para la salud ósea.
El yogur griego, a pesar de su nombre comercial, tiene raíces profundas en las cocinas del Medio Oriente, Asia Central y el Mediterráneo. En su libro El yogur en la salud y prevención de enfermedades, el profesor Nagendra P. Shah explica que esta preparación es parte de una tradición ancestral en regiones como Turquía, Líbano, Grecia, Irán e India, donde la fermentación de la leche ha sido parte de la vida cotidiana durante siglos.
De acuerdo con El Tiempo, lo mejor es que hacer yogur griego en casa no requiere maquinaria especial ni experiencia previa, solo un poco de paciencia:
Ingredientes:
- 2 litros de leche entera (puede ser fresca o pasteurizada)
- 4 cucharadas de yogur griego natural (sin azúcar ni saborizantes)
Preparación:
- Calienta la leche en una olla hasta que alcance los 85?°C. Este paso ayuda a modificar las proteínas de la leche para lograr una mejor textura.
- Deja enfriar la leche hasta unos 45?°C (tibia al tacto, sin que queme).
- Agrega el yogur griego y mezcla bien. Este funcionará como iniciador o cultivo.
- Cubre la mezcla y déjala reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 8 a 12 horas. Puedes usar el horno apagado o una hielera con botellas de agua caliente.
- Una vez cuajado, vierte el yogur sobre un paño limpio o filtro de tela fina para colarlo. Deja escurrir el suero hasta obtener la consistencia espesa típica del yogur griego.
- El resultado: un yogur denso, cremoso, natural y lleno de beneficios. Ideal para quienes buscan reconectar con los alimentos hechos en casa, sin aditivos y con todo el sabor de lo auténtico.
En resumen, el yogur griego, a pesar de su nombre comercial, tiene raíces profundas en las cocinas del Medio Oriente, Asia Central y el Mediterráneo. Contiene casi el doble de proteínas que el yogur tradicional, es rico en probióticos, y puedes hacer tu propia mezcla casera. ¿Lista/o para prepararlo?