DIETA DE SALUD PLANETARIA

Dieta de Salud Planetaria: la propuesta que cambia la alimentación del mundo

Esta dieta fue presentada junto con el Informe EAT-Lancet. Hacia sistemas alimentarios saludables, sostenibles y justos, en presencia de la Academia Nacional de Medicina

Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el
La presentación del Informe EAT-Lancet Mariluz Roldán

La dieta de salud planetaria se ha convertido en uno de los conceptos más influyentes en el debate global sobre nutrición y sostenibilidad. Este régimen de alimentación fue propuesto por la Comisión EAT-Lancet y busca equilibrar dos desafíos urgentes: mejorar la salud humana restringiendo los alimentos ultraprocesados y reducir el impacto ambiental derivado de la producción de insumos básicos.

El enfoque de esta propuesta es que la alimentación es la herramienta más poderosa para optimizar la salud humana y la sostenibilidad ambiental del planeta. Este enfoque combina evidencia científica sobre nutrición, agricultura y cambio climático para ofrecer una guía que puede adaptarse a distintas culturas y regiones del mundo: Asia Oriental, América Latina y el Caribe, Europa, África, Oceanía y América del Norte.

Esquema de la Dieta de Salud Planetaria / Mariluz Roldán

Este patrón alimenticio prioriza productos de origen vegetal, reduce de forma significativa el consumo de carnes rojas y azúcares añadidos, y promueve prácticas agrícolas sostenibles. Según la EAT-Lancet, seguir este estilo de alimentación podría prevenir millones de muertes prematuras cada año y disminuir el daño ambiental asociado a la industria alimentaria.

Esta dieta fue presentada junto con el Informe EAT-Lancet. Hacia sistemas alimentarios saludables, sostenibles y justos. En dicha presentación estuvieron el doctor Raúl Carrillo Esper, presidente de la Academia Nacional de Medicina, acompañado de los secretarios de Estado: David Kershenobich, de Salud, y Julio Berdegue, de Agricultura. La cita fue en la propia Academia.

¿Cómo es la Dieta de Salud Planetaria?

De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública de México, "Menos del 1 % de la población mundial se encuentra actualmente en un ‘espacio seguro y justo’, donde se satisfacen los derechos y las necesidades alimentarias de las personas dentro de los límites planetarios". 

En ese sentido, 32 % de los trabajadores de los sistemas alimentarios ganan menos del salario mínimo vital. Mientras tanto, el 30% más rico de la población es responsable de más del 70% del impacto medioambiental relacionado con la alimentación. Con ello, más de mil millones de personas están desnutridas alrededor del mundo.

Por esta razón, la dieta es un modelo flexible, y sus principios clave son:

  • Incrementar el consumo de frutas, verduras, legumbres, nueces y granos enteros.
  • Reducir de forma importante la carne roja y procesada.
  • Preferir proteínas vegetales y, en menor cantidad, pescado y aves.
  • Limitar azúcares añadidos, harinas refinadas y alimentos ultraprocesados.
  • Apostar por métodos de producción sostenibles.

Esto debido a que los patrones alimentarios basados en plantas están asociados con menor riesgo de enfermedades. De acuerdo a los expertos, estas dietas pueden mejorar la presión arterial, reducir el colesterol y disminuir el riesgo de padecimientos crónicas.

La producción de alimentos es una de las actividades humanas con mayor impacto ambiental. La EAT-Lancet advierte que la agricultura actual contribuye en gran medida a la emisión de gases de efecto invernadero, la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Este modelo alimentario busca:

  • Reducir la huella de carbono de la producción cárnica.
  • Disminuir el uso de agua y suelo.
  • Impulsar prácticas agrícolas regenerativas.
  • Fomentar cadenas de producción más responsables.

Cabe señalar que la dieta es compatible con ingredientes regionales como frijoles, lentejas, maíz, amaranto, verduras frescas y frutas de temporada.

Por ello, la dieta contempla las siguientes cantidades 

  • Frutas y verduras: 500 gramos al día.
  • Granos enteros: 232 gramos diarios, priorizando avena, trigo integral, maíz o arroz integral.
  • Proteína vegetal: 50 gramos de legumbres y 25 g de nueces.
  • Lácteos: alrededor de 250 gramos.
  • Proteína animal: 14 gramos de carne roja, 29 gramos de pollo y 28 gramos de pescado.
  • Grasas saludables: principalmente insaturadas, como aceite de oliva.
  • Azúcares añadidos: no más de 31 gramos diarios.

¿Conocías esta propuesta de The Lancet-EAT?

Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook, X, LinkedIn, Instagram y TikTok.