El café, esa aromática bebida que despierta a millones cada mañana, está rodeado de mitos que han persistido por generaciones, pero que la ciencia se ha encargado de desmentir y hoy te diremos cuáles son.
Te podría interesar
Muchos beben su taza matutina de café con un leve sentimiento de culpa, preguntándose si ese placer los está deshidratando, dañando su corazón o incluso robando el calcio de sus huesos, a continuación, desmentimos esos mitos.
¿Cuáles son los mitos del café que son FALSOS y debes dejar de creer?
El café es la bebida predilecta de la mañana para miles de personas en todo el mundo, por lo que es importante desmentir los mitos que rodean al café:
- El café te deshidrata
Durante años, se creyó que el café, por su efecto diurético, provocaba que el cuerpo eliminara más líquidos de los que ingerías, llevando a la deshidratación. Este mito se basa en la acción de la cafeína, que en dosis muy altas puede aumentar ligeramente la producción de orina a corto plazo.
Sin embargo, numerosos estudios, incluyendo uno publicado en PLOS ONE, concluyen que cuando se consume de forma moderada (hasta 3-4 tazas al día), el efecto diurético del café es negligible. El cuerpo se adapta rápidamente a la ingesta regular de cafeína, y el líquido que aporta la bebida supera con creces cualquier pérdida adicional. En resumen, tu café de la mañana cuenta positivamente en tu balance hídrico diario, al igual que un vaso de agua.
- El café es malo para el corazón
La imagen de la persona nerviosa con el corazón acelerado por el café ha calado hondo en el imaginario colectivo. Se suele pensar que la cafeína eleva la presión arterial de forma peligrosa y predispone a sufrir arritmias u otras enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
La evidencia actual, respaldada por revisiones de la American Heart Association, cuenta una historia diferente. Si bien la cafeína puede causar un leve y temporal aumento de la presión arterial en personas no habituadas, este efecto se atenúa con el consumo regular. Más allá de eso, las investigaciones han encontrado que un consumo moderado se asocia con un menor riesgo de insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Los antioxidantes del café parecen jugar un papel beneficioso para la salud de los vasos sanguíneos.
- El café dificulta el crecimiento en los niños y adolescentes
La creencia sugiere que el café "atrofia" o "detiene" el crecimiento de los más jóvenes, algo para lo que no existe ninguna base fisiológica o estudio científico que lo respalde.
El crecimiento está determinado principalmente por la genética, la nutrición general y la salud hormonal. El café no interfiere en estos procesos. La razón por la que se desaconseja un alto consumo de cafeína en niños y adolescentes es por sus efectos sobre el sistema nervioso: puede causar nerviosismo, malestar estomacal, dificultades para dormir o interferir con la absorción del hierro. La recomendación se basa en la sensibilidad a la cafeína, no en un impacto inexistente sobre su estatura.
- Beber café causa úlceras estomacales
Se ha culpado al café de ser un agente causal de úlceras pépticas, esas dolorosas llagas en el revestimiento del estómago o el duodeno. La lógica popular dictaba que su acidez era la responsable de "carcomer" la pared estomacal.
La ciencia ha demostrado de manera contundente que la gran mayoría de las úlceras son causadas por una bacteria llamada Helicobacter pylori o por el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos. El café, efectivamente, puede aumentar la producción de ácido gástrico y, por lo tanto, causar molestias, acidez o irritación en personas con estómagos sensibles o condiciones preexistentes como gastritis. Sin embargo, no es el culpable de formar la úlcera en primer lugar. Si el café te sienta mal, es mejor reducir su consumo o optar por variedades menos ácidas, pero no hay que temer que lo esté provocando.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.
