El maíz es uno de los alimentos más importantes en México. Y es aquí donde un grupo de investigadores del Tecnológico de Monterrey ha trabajado durante 25 años en un proyecto que promete revolucionar la manera en que nos alimentamos.
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Los científicos liderados por el Dr. Silverio García-Lara del Centro de Biotecnología FEMSA desarrollaron el maíz nutracéutico, capaz de prevenir enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, la obesidad y la hipertensión.
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¿Qué es el maíz nutracéutico y qué lo hace tan nutritivo?
El maíz es un alimento básico en la dieta mexicana y uno de los cultivos más importantes a nivel global. Sin embargo, tiene un contenido nutricional limitado en su forma convencional. El equipo de investigación se enfocó en elevar sus propiedades nutrimentales utilizando técnicas tradicionales de mejoramiento genético.
“Es importante destacar que el proceso de mejoramiento genético del maíz que se lleva a cabo en el Centro de Biotecnología FEMSA no involucra el uso de organismos genéticamente modificados (OGM)”, señala el comunicado del Tec de Monterrey. “En cambio, los investigadores utilizan técnicas tradicionales de cruce y mejoramiento, un enfoque que ha sido empleado en la agricultura durante décadas”.
El resultado es un maíz con un mayor contenido de:
- Proteínas. Ahora alcanza niveles superiores al 14%, comparado con el 3 o 4% del maíz convencional.
- Ácidos grasos. Incrementados del 3% al 10%, lo que mejora su aporte energético.
- Compuestos antioxidantes. Son fundamentales para la prevención de enfermedades crónicas.
Maíz nutracéutico, una solución frente a la crisis alimentaria
El proyecto también responde a retos globales como la crisis alimentaria y el cambio climático. Las variedades de maíz desarrolladas son más resistentes a condiciones ambientales adversas como sequías prolongadas, además de plagas y enfermedades. También son capaces de evitar la acumulación de aflatoxinas, sustancias tóxicas producidas por hongos que afectan la calidad y seguridad del grano.
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Este gran avance se logró gracias al aprovechamiento de la rica diversidad genética del maíz criollo mexicano, que cuenta con 58 razas distintas.
“Este maíz nutracéutico tiene el potencial de transformar la manera en que nos alimentamos”, comenta el Dr. García-Lara. “Además de proporcionar los nutrientes esenciales, puede ayudar a prevenir y combatir padecimientos que actualmente afectan a millones de personas. No es solo una cuestión de seguridad alimentaria, sino también de salud pública”.
Gracias a este tipo de innovaciones, México continúa siendo líder en la investigación agrícola sostenible, y una prueba de que la ciencia puede contribuir a un futuro más saludable y equitativo para todos.
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