Enchiladas, chilaquiles, sopes, pambazos, tacos dorados, tacos al pastor, flautas, huaraches. Todos estos alimentos tienen otro factor común además del uso de tortilla para darle sabor: la salsa verde. Una de las salsas más famosas en el país se gana los corazones por su picor, color y aroma. Sin embargo, puede perder encanto cuando se identifica ese sabor ácido del tomate. ¿Cómo evitar que nuestra salsa verde quede acida? Con este truco que puedes aplicar en tu cocina.
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La acidez en la salsa de tomate es un problema común que muchos cocineros enfrentan al preparar este versátil condimento. La acidez, que proviene principalmente de los tomates, puede a veces dominar el sabor de la salsa y hacerla menos agradable al paladar.
Para fortuna de las personas amantes de la salsa verde, existen varias técnicas eficaces para reducir esta acidez y lograr una salsa más equilibrada y suave. Con un poco de conocimiento y algunos trucos simples, puedes transformar una salsa demasiado ácida en una deliciosa base para tus platos favoritos. Aquí te decimos cómo hacerlo.
¿Qué beneficios tiene el tomate?
El Poder del Consumidor informa que el tomate verde, también conocido como miltomate, tomatillo, tomate de milpa o miltomatl es una especie de la familia de las solanáceas. El tomate verde se caracteriza por su forma globosa y su color verde, piel lisa, pegajosa y tierna. Cada uno mide en promedio unos 2 centímetros de diámetro y su pulpa, con muchas semillas, tiene sabor ácido.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el miltomate, tomatillo, tomate de cáscara tomate verde es un alimento que lo saboreamos con chicharrón, bisteces enchiladas y en diversas variedades de salsas, crudas y cocidas. El tomate verde contiene fibra dietética, niacina, potasio y manganeso, fósforo, cobre y hierro. Por si fuera poco, contiene el 20 % del valor diario recomendado de vitamina C y 1 por ciento de vitamina K. El Poder del Consumidor permite los siguientes beneficios:
- Ayuda a la digestión, pues contiene fibra dietética, necesaria para apoyar la función del aparato digestivo y que, a su vez, permite que el organismo asimile de forma óptima las grasas
- Mejora el tránsito intestinal y evita problemas de estreñimiento y distensión abdominal. La fibra, además, regula la liberación de carbohidratos en el torrente sanguíneo, lo cual ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre, por lo que es muy útil para personas con diabetes
- Fortalece las defensas debido a que contiene vitamina C. Este nutriente estimula el sistema inmune, haciéndolo más fuerte. También acelera la producción de glóbulos blancos, que es la principal defensa del organismo para protegerse de patógenos y otros agentes extraños
- Apoya a la salud del aparato muscular y el sistema cardiovascular en general, evitando afecciones cardiacas
Aunque no hay reclamo con los beneficios del tomate verde, sí lo hay en su sabor ácido que puede provocar. Enséñame de ciencia explica para evitar ese sabor poco agradable en las salsas podemos realizar diversos trucos. El primero es llevar unos tomates verdes y maduros a casa, de lo contrario, entre menos maduro o más pasado, la salsa no quedará buena, aunque intentes de todo.
Otro truco es colocar los tomates verdes en un sartén grande y no agregar agua ni nada por el estilo, solo dejarlos unos minutos ahí mientras mueven para minimizar un poco más la acidez del tomate y darle un mejor sabor. Después de que los tomates verdes hayan ‘tatemado’ un poco, retira y pasa cocerlos, mientras esto ocurre procede a agarrar un poco de bicarbonato con tus dedos y espárcelo sobre los tomates, esto terminará de ayudar a que tu salsa no vaya a adquirir un sabor ácido. Si notas que tu salsa aún tiene un poco de sabor ácido, puedes agregar un poco de azúcar, esto neutralizará el último sabor ácido que tenía tu salsa, pero sin dejarla dulce.
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