¿Tiras la cáscara de mango? Es común creer que la cáscara de mango es un desecho y que ya no nos sirve, sin embargo, oculta propiedades que pueden mejorar la salud, incluso para controlar el azúcar en sangre. Te decimos cómo aprovecharla.
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De acuerdo con información del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, la cáscara de mango tiene compuestos fenólicos que pueden ser coadyuvantes en la prevención de enfermedades como la diabetes.
Recientemente se han estudiado algunos productos naturales que podrían revertir condiciones previas a la diabetes, como la prediabetes o la resistencia a la insulina y uno de los que más destaca es la cáscara de mango, ya que tiene diferentes antioxidantes con muchos beneficios.
Así que antes de que tires la cáscara de mango después de disfrutar de esta deliciosa fruta, te damos razones para aprovecharla y cuidar tu salud.
¿Cómo ayuda a controlar el azúcar la cáscara de mango?
Según el reciente estudio, la cáscara de mango tiene compuestos fenólicos, los cuales han mostrado tener beneficios excelentes para coadyuvar en la prevención de los niveles elevados de glucosa, así como la resistencia a la insulina, lo que previene problemas como la prediabetes y la diabetes tipo 2.
MedlinePlus explica que la glucosa en sangre es el azúcar principal que el cuerpo usa como fuente de energía y proviene de los alimentos. Cuando los niveles de glucosa en sangre suben, el páncreas libera insulina, una hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células y se use como energía.
No obstante, cuando no se produce suficiente insulina o no se puede usar como se debería, la glucosa en sangre empieza a elevarse a niveles peligrosos, lo que se conoce como hiperglucemia y causa síntomas como sed excesiva, cansancio o debilidad, dolor de cabeza, necesidad frecuente de orinar y visión borrosa.
Si no se controla este problema, hay complicaciones graves en la salud, como el desarrollo de diabetes y si ya se padece, más riesgo de enfermedad cardiovascular y daño a los nervios de los ojos, los riñones o los pies.
Recientemente se demostró en estudios en animales con prediabetes y diabetes que componentes en la cáscara de mango como la mangiferina, el ácido gálico y la quercetina, pueden ayudar a disminuir los niveles de glucosa en sangre hasta en un 25%.
Estas propiedades también ayudan a normalizar la insulina y la captación de glucosa, ya que retardan la absorción de los carbohidratos al inhibir las enzimas que se encargan de digerirlas en el sistema digestivo.
De manera que, estos efectos de la cáscara de mango tienen un importante potencial para prevenir o revertir la resistencia a la insulina, la prediabetes y la diabetes en quienes lo consumen.
¿Cómo consumir la cáscara de mango y aprovechar sus beneficios?
Una forma de consumir la cáscara de mango y empezar a beneficiarte con sus propiedades es preparando un té, el cual se prepara de la siguiente manera, de acuerdo con Infobae:
- Lava muy bien el mango y luego retira la cáscara con cuidado. Rebana en trozos pequeños y agrégalas en una olla con agua hirviendo. Deja a fuego bajo al menos 10 minutos para que desprenda todas sus propiedades y luego apaga.
- Deja reposar unos minutos más y con ayuda de un colador, quita la cáscara. Sirve en una taza y bébelo como cualquier otro té. Puedes esperar a que se enfríe o agregar algunos hielos si quieres algo más refrescante para el calor.
Recuerda que la mejor forma de controlar los niveles de glucosa en sangre es cambiando tus hábitos por unos más saludables, que incluyan una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, ejercicio regular, control del estrés y chequeos médicos regulares aunque no se tengan síntomas.
La cáscara de mango no es una solución mágica para el control de la glucosa en sangre, es importante verlo solo como un complemento de un estilo de vida saludable y si tomas medicamentos para la diabetes, pregunta antes a tu médico si puedes tomar esta solución.
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