La pizza es uno de los alimentos favoritos para disfrutar en ocasiones especiales o simplemente para compartir en un día de descanso. Sin embargo, se cree que es un alimento que sube de peso ¿Es cierto? Depende y aquí te decimos cuál es la pizza más saludable.
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Ningún alimento es malo por si mismo, lo que puede hacerlo una opción poco saludable son las cantidades de ingredientes y las porciones que consumimos. En el caso de la pizza, puede ser una opción adecuada y hasta nutritiva, siempre y cuando elijamos los ingredientes correctos.
De acuerdo con un artículo de CNN, la pizza puede ser tanto saludable como poco saludable, todo depende del tipo de corteza, la cantidad de queso, los ingredientes de la pizza y con qué la acompañemos.
También dependerá de qué tantas rebanadas comemos, el tamaño de esta y la frecuencia con que se coma pizza.
¿Cuál es la pizza más saludable?
No hay una pizza específica que se considere más saludable, pero hay algunas caracteristicas en las que debemos fijarnos al consumirla para que sea lo más nutritiva posible. Lo primero que debemos tener en cuenta para disfrutar de una pizza de forma saludable son los ingredientes.
En general, la pizza contiene salsa de tomate que, si se prepara de forma casera, puede tener muchos beneficios para la salud, ya que el tomate es rico en licopenos, un antioxidante que además de darle su color rojo, ayuda a proteger las células del daño y a regenerarlas para evitar enfermedades cardiovasculares y hasta cáncer, reporta El poder del Consumidor.
Otro ingrediente clave en la pizza es la harina, que de preferencia debe ser integral en lugar de blanca, ya que así aporta fibra gracias a sus granos enteros, lo que ayuda a que se digiera lentamente, dando saciedad y evitando los picos de glucosa.
También es importante que las rebanadas de una pizza saludable tengan una corteza delgada y sin rellenos extras de queso.
Lo que le pones a tu pizza hace una gran diferencia para considerarla saludable o no. En ese sentido, los ingredientes que debemos evitar son las salchichas, queso extra, carnes y pepperoni, ya que aumentan la cantidad de grasa saturada y las calorías.
Lo ideal es que la pizza tenga proteínas bajas en grasa, como pollo, mariscos o queso mozzarella; grasas saludables, como aceitunas, aceite de oliva o aguacate, así como verduras, ya sea jitomate, champiñones, berenjena, pimientos, albahaca fresca o arúgula, lo que le aporta más fibra y nutrientes. Cuanto más colorida se vea tu pizza, más nutritiva será.
Evita comer pizzas de cadenas de comida rápida, ya que suelen tener ingredientes altos en calorías, grasas saturadas y sodio, lo que no es ideal, especialmente para los niños.
Un exceso de calorías, grasas y sodio favorece el aumento de grasa abdominal, que a su vez puede contribuir a la obesidad y otros problemas más graves como la presión alta, el colesterol y triglicéridos elevados y hasta hígado graso.
¿Qué hay de las pizzas congeladas? Son rápidas de preparar y muy prácticas, pero lo mejor es no consumirlas o al menos no con frecuencia, ya que en general son altas en calorías, azúcar y sodio, porque tienen ingredientes procesados y conservantes artificiales, además de azúcar añadida.
¿Con qué bebida acompañar la pizza?
Si no hay opciones de pizzas con ingredientes saludables, al menos procura acompañar tu porción con ensalada o verduras al vapor y evita bebidas altas en azúcares como refrescos y malteadas.
“Los carbohidratos refinados, especialmente las bebidas azucaradas, aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular”, advierte un estudio publicado en Nutrients y retomado por Alimente+.
Acompaña tu pizza mejor con un té helado sin azúcar, agua de fruta o agua natural.
Recuerda que una alimentación saludable es variada y nutritiva, así que no sientas culpa por disfrutar de vez en cuando de una pizza, solo procura que tenga ingredientes saludables y que tu porción no sea excesiva.
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