Estamos a un Día San Valentín. Las calles están preparadas para llenarse de peluches, rosas y detalles. Sin embargo, este año San Valentín compartirá la fecha con el inicio de la cuaresma. Desde el miércoles 14 de febrero hasta el jueves 28 de marzo las personas que profesan la religión católica realizarán diversas actividades con el fin de celebrar y reflexionar sobre este tiempo de cuaresma. Esto significa que a lo largo de la cuaresma evitarán el consumo de carne roja y aumentarán la compra de pescados y mariscos.
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De acuerdo con Statista, en 2020 alrededor del 77.7% de la población mexicana se denominaba católica, lo cual representó cerca de 97.9 millones de personas mexicanas. Durante el mismo año, 10.2 millones de personas mexicanas, aproximadamente el 81.1% de la población total no profesaba religión alguna.
Si eres una persona que reducirá su consumo de carne roja y lo cambiará por el consumo de mariscos y pescados en cuaresma, hoy te compartimos 5 consejos que te permitirán cuidar tu salud durante esta cuaresma. Estos alimentos en mal estado pueden provocar desde un malestar en el estómago hasta una intervención hospitalaria. Así que no dejes pasar desapercibidos estos consejos.
¿Cómo seleccionar pescados y mariscos?
De acuerdo Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, consumir pescados y mariscos es la mejor manera de aportar valor nutricional al organismo, pues son considerados una magnífica fuente de proteínas y ácidos grasos, como omega-3. Estos proporcionan múltiples beneficios en la salud y disminuyen problemas cardiovasculares, como otras complicaciones. Por ello, se recomienda ser consumido de dos a tres veces por semana.
El portal añade que los pescados y mariscos son una alternativa de alimentación debido a su alcance para familias mexicanas, de fácil y rápida preparación. Ante los beneficios que los pescados y mariscos traen para la salud, las personas optan por incluir a su dieta. Entre los productos que destacan están atún, sardina, camarón, pulpo, mero, ostión, tilapia, pargo, merluza, jurel, calamar, jaiba, almeja, sierra, entre otros.
A pesar de todos los beneficios que encontramos en los mariscos y pescados, existen diversos riesgos en su consumo. Edualimentaria informa que el consumo de productos de mar crudos o insuficientemente cocinados está relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades por bacterias patógenas. Estas bacterias proceden del hábitat de los peces (contaminado o no con aguas residuales) y/o manipulación durante el procesamiento y preparación.
El portal destaca que algunas personas, como mujeres embarazadas, niños pequeños, adultos mayores, personas con problemas del sistema inmunológico y personas con acidez estomacal, tienen mayor riesgo de padecer enfermedades transmitidas por el consumo de pescados y mariscos crudos o insuficientemente cocinados. Para reducir el riesgo de una infección durante la cuaresma la Comisión Nacional de Protección Social en Salud deja los siguientes consejos que ayudarán a escoger adecuadamente un producto:
- Revisar que el pescado esté fresco, tenga ojos y piel brillante, escamas bien adheridas y sin mal olor
- Cuando compres moluscos, ostiones y mejillones escoge aquellos que tengan la concha bien cerrada
- Si comprar los alimentos congelados, evita descongelarlos a temperatura ambiente, pues permites el desarrollo de bacterias
- Evita el consumo de productos crudos, como ceviche o cócteles, pues no se matan bacterias con limón o bajo el sometimiento de calor
- Compra productos que estén en cama de hielo o refrigeración a una temperatura menor o igual a 4°C. Rechaza si están expuestos a temperatura ambiente. Separa los alimentos de crudos de los cocidos y utiliza agua y materias primas seguras
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