La flor de cempasúchil, además de ser comestible, se usa como remedio casero, pues tiene propiedades medicinales que se han utilizado en la medicina tradicional mexicana durante siglos. El té de cempasúchil es una de las formas más comunes de aprovechar sus beneficios, que incluyen desde el alivio de problemas digestivos y respiratorios, hasta el bienestar en general. Te decimos por qué.
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Razones por las que deberías probar el té de cempasúchil
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, la etnobotánica y antropología del cempasúchil, “se recomienda principalmente en padecimientos digestivos y con mayor frecuencia para el dolor de estómago (Chiapas, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, y Veracruz), siguiendo en orden de importancia el "empacho", la diarrea, los cólicos, "enfriamiento estomacal", afecciones hepáticas, bilis, vómitos, caída de cuajo", indigestión, baba de los niños, "pasmo de muelas", para hacer algunos lavados intestinales, contra los parásitos (V. lombrices) y como carminativo”.
Mientras que otras enfermedades para las que se recurre a esta planta son: para las fiebres en Yucatán, Tabasco, Oaxaca y Veracruz; para la tos en Tabasco y Guerrero; y para varias enfermedades culturales como "espanto", "mal aire" y "susto" en Puebla, y Oaxaca.
También es utilizada en enfermedades de tipo respiratorio, problemas ginecobstétricos, afecciones de la piel, y en alteraciones nerviosas. Además, según esta biblioteca digital, “se emplea en la diabetes, el reumatismo, cuando hay irritación, supuración de los ojos, en el dolor de oídos, para aliviar el dolor de cabeza, la frialdad, el cáncer, las fístulas, hidropesía, como antiespasmódica y antipalúdica”.
De acuerdo con la UNAM, “para el tratamiento de las distintas enfermedades es muy común que se preparen las hojas con o sin la flor, ya sea en cocimiento, infusión, sahumerio o fritas para administrar oral o localmente (en baños, untada, como chiquiadores o en fomentos) e inhalada, siendo en algunos casos mezclada con otras plantas o materiales acompañantes”.
Lo anterior es porque, el cempasúchil contiene una variedad de compuestos activos que le otorgan sus propiedades medicinales. Entre ellos se encuentran los flavonoides, carotenoides y aceites esenciales, que tienen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antimicrobianos.
Pero, ¿cómo hacer té de cempasúchil?
De acuerdo con la Dirección General de Culturas Populares Indígenas y Urbanas, la receta para realizar té de flor de cempasúchil es la siguiente:
Ingredientes
- Pétalos de dos flores de cempasúchil
- Hojas frescas de hierbabuena
- 1 taza de agua potable
- Medio limón
- Miel o endulzante al gusto
Preparación
Lavar y desinfectar los pétalos de cempasúchil y las hojas de hierbabuena, de preferencia con gotas de yodo. Agregar los pétalos al agua y hervir durante tres minutos. Colar y servir en una taza, junto con la hierbabuena, y dejar reposar cinco minutos. Y finalmente, agregar unas gotas de limón y miel o endulzante. ¡Y listo! Así de fácil tienes un té de cempasúchil.