El caldo tlalpeño es un plato típico mexicano que consiste en un caldo de pollo sazonado con chile chipotle, y al que se le agrega zanahoria, calabaza, tomate verde, champiñones, ejote, papa, garbanzos y elote, entre otras verduras, según el gusto de quien lo cocine. Por lo que, además de ser delicioso tiene un gran aporte nutricional.
La versión más difundida sobre el origen del caldo tlalpeño, data del siglo XIX:. “Cuando el entonces presidente Antonio López de Santa Anna amaneció con una fuerte resaca tras una fiesta en el entonces pueblo de San Agustín de las Cuevas, que en 1827 tomaría el nombre de Tlalpan. Santa Anna pidió a su cocinera que lo ayudara con algún remedio. Ella creó el famoso caldo utilizando chile chipotle, verduras del huerto y dos pollos frescos, y lo sirvió en un plato de barro”, según el Poder del Consumidor.
El plato dejó a Santa Anna maravillado por el sabor, sus ingredientes y el picor; y al preguntarle a la cocinera el nombre, ella respondió: “Caldo tlalpeño”. Con la llegada del tranvía, comenzó a ser común encontrar este caldo en puestos callejeros, provocando que el caldo tlalpeño se volviera muy popular entre sus habitantes.
Estos son los beneficios de un caldo tlalpeño
El caldo tlalpeño es rico en vitaminas A, C y K, y minerales, como el ácido fólico, magnesio, fósforo, potasio, hierro, zinc, calcio, yodo y selenio. Los cuales ayudan a tener un sistema inmune saludable. Además, contiene fibra que contribuye a la buena digestión.
Proporciona antioxidantes (carotenos y flavonoides) que se encargan de proteger a nuestras células de procesos oxidativos y a no tener inflamación, a la vez que reducen el riesgo de enfermedades crónicas e infecciosas, diabetes, enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer.
El pollo y los garbanzos son fuentes ricas en proteínas, y la papa lo es en carbohidratos, por lo que se puede considerar un plato completo y balanceado.
Mientras que las calorías que contiene un caldo tlalpeño van de las 310 a 350, según el tamaño de la porción y de la cantidad de ingredientes extras, señala El Poder del Consumidor.
Al ser un plato típico mexicano, tenemos la fortuna de poder encontrar un caldo tlalpeño tanto en una fondita como en un restaurante, casi sin importar la fecha del año. Sin embargo, y debido a la sencillez de su preparación es un plato que nosotros mismos podemos preparar en casa.
Se recomienda servirlo caliente, adornado con aguacate y queso fresco para intensificar su sabor. El pollo puede ir desmenuzado o se puede servir en piezas enteras. También se le puede añadir unas gotas de limón, y acompañarlo con tortillas.
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