Si hay una palabra que distingue al embarazo es ‘cambios’. Existen cambios en la dinámica familiar, existen cambios físicos, existen cambios mentales y existen cambios en la rutina diaria. Cada uno de estos cambios está enfocado a darle bienestar físico y mental al nuevo integrante por lo cual las personas buscan seguirlos al pie de la letra. En esta nota te compartimos los cambios que existen en la alimentación.
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Una alimentación saludable es uno de los factores necesarios que una persona embarazada debe llevar. Mediante los alimentos se consiguen las vitaminas, los minerales, las proteínas y cada elemento clave que mantendrá el bienestar de la futura madre y el nuevo ser. A pesar de ello, algunos alimentos en el embarazo pueden convertirse en enemigos en lugar de aliados. ¿Sabes cuáles son? Conócelos en esta nota.
Antes de iniciar, recuerda que cada cambio que realizas en tu vida es necesario para mantener un bienestar en tu vida presente y futura. Aunque los cambios no son fáciles, te permitirán disfrutar un tiempo de salud, cariño y cuidados. Consulta los cambios y atiende los recomendados con un especialista de salud. Así las dudas saldrán de tu cabeza para disfrutar esta etapa.
¿Qué alimentos no debo comer mientras el embarazo?
1. Leche cruda
De acuerdo con Eresmamá, la leche cruda de cualquier especia animal puede afectar a la persona embarazada. Al no ser sometida a temperaturas entre 70 a 90 grados centígrados, estas leches no eliminan las bacterias causantes de enfermedades patógenas que podrían contaminar el producto. Esto podría provocar una infección en cualquier persona, como una persona embarazada. Si vas a tomar leche, procura que sea pasteurizada o esterilizada.
2. Quesos blandos
Según Eresmamá, los quesos blandos son elaborados con leche cruda, por lo cual pueden funcionar como un cultivo para el desarrollo de patógenos. En caso de consumir quesos durante el embarazo, deberás buscar que estos alimentos digan en la etiqueta que están elaborados con leche pasteurizada. En caso de consumir uno accidentalmente, comunícate con el especialista que esté llevando tu embarazo para saber cómo actuar.
3. Huevos crudos o poco cocidos
El huevo es un alimento que se basa en preferencias. No sólo por su sabor, sino también por su nivel de cocción. Eresmamá menciona que es necesario tener precauciones en los huevos crudos o poco cocidos, pues pueden ser un vehículo para la Salmonella, una bacteria causante de intoxicación alimentaria. Los síntomas de la salmonella pueden causar contracciones el útero, parto prematuro o muerte fetal. Para evitar cualquier molestia, consume el huevo a una cocción donde el huevo y la clara estén completamente cocidos.
4. Carne poco cocida
Natalben explica que cuando vayas a comer una hamburguesa preguntes a qué punto está hecha. La carne cruda o poco cocida puede contener la bacteria Listeria, causante de toxoplasmosis. Las consecuencias de este alimento dependerán de la etapa del embarazo, cuanto menos tiempo haya trascurrido, mayores serán los daños, como un aborto espontáneo o afecciones a diversos órganos. Ten en cuenta este punto al preparar este alimento.
5. Jamón serrado y embutidos
Para finalizar esta lista de alimentos no recomendados durante el embarazo, Natalben añade al jamón serrano y los embutidos, como el chorizo o salchichón. Estos alimentos son elaborados a partir de una carne cruda que puede contener el parásito toxoplasma gondii. Durante la etapa de embarazo, busca reducir estos alimentos, especialmente en las tablas de cortes que los suelen contener así como diversos quesos.
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