CEREBRO

Así altera a tu cerebro el consumir a diario alimentos altos en azúcares y grasas

Estudio realizado por investigadores del Instituto Max Planck en colaboración con la Universidad de Yale descubren cómo el cerebro puede acostumbrarse a alimentos altos en azúcares y tener menor preferencia en consumir alimentos bajos en grasas.

Consumir alimentos altos en grasas y azúcares activa un proceso de recompensa y motivación en el cerebro.
Consumir alimentos altos en grasas y azúcares activa un proceso de recompensa y motivación en el cerebro.Créditos: Canva
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El consumo diario de refrigerios altos en grasas y azúcares puede reducir en el cerebro la preferencia por alimentos bajos en grasas, según reveló estudio publicado en Cell Reports Medicine, revista de acceso público en ciencias biomédicas traslacionales y clínicas.

El estudio fue realizado por investigadores del Instituto Max Planck de Investigación del Metabolismo de Colonia en Alemania en conjunto con la Universidad de Yale.

“Nuestra tendencia a comer alimentos ricos en grasas y azúcares, conocida como dieta occidental, podría ser innata o desarrollarse como consecuencia del sobrepeso, pero creemos que el cerebro aprende esta preferencia”, explica Sharmili Edwin Thanarajah, autora principal del estudio, informa Infosalus.

TOPDOCTORS México define a la dieta occidental, también conocida como Western Diet, como el conjunto de grasas saturadas, azúcares refinados, alimentos procesados, escasa ingesta de fibra y vitaminas y exceso de carnes rojas.

El azúcar en el cuerpo

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El azúcar, de acuerdo con un estudio publicado en Nutrición Hospitalaria, ayuda proporcionar energía al organismo para el funcionamiento adecuado de órganos, como el cerebro y los músculos. El cerebro ocupa el 20% de energía procedente de la glucosa.

Según la investigación rescatada, si el consumo de energía desciende, el organismo es afectado por diversos trastornos, como debilidad, temblores, torpeza mental e incluso desmayos (hipoglucemia).

Nemours TeensHealth previene que tener un exceso de azúcar en la sangre por largos periodos de tiempo puede ocasionar daños en vasos sanguíneos que transportan la sangre. Ocasionando incremento en enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales, problemas de la vista y problemas neurológicos.

El azúcar en el cerebro

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Según DACER, el azúcar al estar en contacto con la lengua, activa algunas papilas gustativas enviando una señal al cerebro. Esta señal configura un sistema de recompensa liberando dopamina, provocando un efecto placentero.

De acuerdo con el estudio publicado en Cell Reports Medicine, este proceso reconecta los circuitos de recompensa en el cerebro provocando una respuesta efectiva ante el alimento alto en azúcar y regularizando los cálculos neurales. Es decir, el cerebro aprende a consumirlo y generar una mayor aceptación.

El estudio fue realizado en un grupo voluntario el cual fue dividido en dos. El primer grupo añadió a su dieta un pudín alto en grasa y azúcar durante ocho semanas, en cambio el segundo grupo consumió un pudín menor en grasa.

Los niveles del cerebro fueron medidos antes y durante las ocho semanas donde la respuesta del cerebro fue activar un sistema dopaminérgico, dando como resultado la obtención de recompensa y motivación.

“Nuestras mediaciones de la actividad cerebral mostraron que el cerebro es reconfigurado a sí mismo ante el consumo de papitas fritas y compañía. Subconscientemente aprende a preferir alimentos gratificantes. A través de estos cambios, inconscientemente preferimos alimentos altos en grasa y azúcar”, detalló Marc Tittgemeyer, quien dirigió el estudio, informó Infosalus.

El estudio enfatizó que dentro de los efectos observados no hubo cambios en el peso corporal o la salud metabólica.

(Con información de TOPDOCTORS México, DACER, Nemours TeensHealth, Infosalus,