Dos nuevos estudios realizados por científicos brasileños, han demostrado que el sodio, principalmente cuando está acumulado en el cerebro y otras regiones del sistema nervioso, podría causar hipertensión, incluso sin crear modificaciones directas en la sangre.
Previamente, los médicos y especialistas en salud sabían y explicaban que el consumo excesivo de sal podría llegar a aumentar los riesgos de padecer hipertensión, pero según los nuevos resultados, es posible que este padecimiento también sea influido por efectos neurológicos.
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Estos resultados, se unen a estudios previos, donde se había demostrado que el sodio, consumido a grandes cantidades, podría tener efectos negativos a nivel cerebral, aumentando los riesgos de padecimientos como demencia.
Las nuevas investigaciones, sugieren que la hipertensión, entonces, no solo podría deberse a cambios en los valores de la sangre circulante del paciente, sino también a componentes neuronales.
El sodio se acumula en el líquido que protege el sistema nervioso
Recientemente, investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), de la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, han publicado los resultados de dos investigaciones en las revistas Molecular and Cellular Neuroscience y Experimental Physiology, donde se demostró que el sodio acumulado en el sistema nervioso, podría causar hipertensión.
Según ambas investigaciones, los científicos lograron demostrar que cuando hay un gran consumo de cloruro de sodio (sal), este puede acumularse en el sistema nervioso central, específicamente en el líquido cefalorraquídeo (LCR), el cual rodea el cerebro y la médula espinal.
Los autores de los estudios, aseguran que esto ocurre porque la ingesta de sodio, induce a la retención del mismo en el líquido cefalorraquídeo, lo que además lleva a la activación de unas células llamadas astrocitos, que aunque tienen funciones de protección neuronal, también podrían estar vinculadas a inflamación, según sugieren otros estudios.
La acumulación causaría hipertensión aún sin cambios en la sangre
Para llegar a esta conclusión, los científicos responsables, utilizaron modelos de ratones sanos, a los que se les dio una solución de agua con cloruro de sodio al 2%, durante una semana, tras lo cual notaron que:
- Habían desarrollado hipertensión.
- Acumulación de sodio en el líquido cefalorraquídeo.
Lo sorprendente de estos hallazgos, indican, es que a pesar de que hubo acumulación de sodio a nivel del sistema nervioso central, no se notaron cambios o aumentos de este componente a nivel de la sangre; es decir, la sangre de los ratones no sufrió modificaciones o aumentos de sodio, incluso ante la presencia de hipertensión.
Según la doctora Paula Magalhães Gomes, autora de uno de los artículos, y becaria postdoctoral del Departamento de Fisiología y Biofísica del ICB de la USP, estos resultados obtenidos, sugieren que la hipertensión podría tener un o involucrar un componente neuronal, relacionado con el sodio acumulado.
Pero la sal también puede generar otros cambios en el cerebro
En 2021, investigadores de la Universidad de Georgia, publicaron en Cell Reports los resultados de un estudio que demostraba que el exceso en el consumo de sal podía llevar a una reducción en el flujo sanguíneo que llega al hipotálamo, una región cerebral encargada de controlar lo que comemos, bebemos, y la reproducción.
Por otra parte, un estudio publicado en Nature Neuroscience, demostró que una dieta alta en sodio, podría causar daños en la salud mental, e incluso afectar la función cognitiva, aumentando los riesgos de causar demencia, debido a alteraciones en el sistema inmunológico.
(Con información de: The Physiological Society, Molecular and Cellular Neuroscience, Cell Reports, Nature Neuroscience.)