BAJAR DE PESO

¿Por qué la rosa mosqueta ayuda a perder peso?

Los antioxidantes que posee la rosa mosqueta podrían ser clave para encontrar alternativas alimentarias a los fármacos actuales contra la obesidad

Las propiedades de la rosa mosqueta podrían tener un efecto para inhibir la formación de células adiposas.
Las propiedades de la rosa mosqueta podrían tener un efecto para inhibir la formación de células adiposas.Créditos: Especial
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¿Conoces la rosa mosqueta? Es una flor que se distingue principalmente por sus cualidades para curar heridas y lesiones en la piel, lo que pocos saben es que cuenta con propiedades que permiten bajar de peso. Esto es lo que encontraron expertos en una nueva investigación.

De acuerdo con un nuevo estudio, la rosa mosqueta podría tener beneficios sobre la obesidad, pues se demostró que los antioxidantes que posee podrían ser clave para encontrar alternativas alimentarias a los fármacos actuales para controlar el peso.

El portal especializado Infosalus, detalla que el estudio fue realizado por investigadores de la Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne en Australia y fue dirigido por la doctoranda Manisha Singh.

Esta experta, buscó cómo los compuestos antioxidantes y el ácido orgánico de la rosa mosqueta podrían tener un efecto para inhibir la formación de células adiposas, que se forman cuando hay un exceso en la ingesta de grasas.

Rosa mosqueta contra la obesidad ¿funciona?

Si bien las células adiposas o adipocitos son necesarios para regular los niveles de energía y azúcar en el cuerpo, cuando ingerimos más energía que la que gastamos a través de la comida, las células adiposas crecen demasiado y se vuelven excesivas, lo que favorece la obesidad

Para ver el efecto de la rosa mosqueta y sus propiedades en este proceso, los investigadores trataron células madre por separado con extractos fenólicos y ácido hidroxicítrico antes de convertirlas en células adiposas. 

El estudio mostró que las células tratadas con el ácido hidroxicítrico no mostraron ningún cambio en el contenido de grasa de los adipocitos, sin embargo, las células tratadas con extractos fenólicos tenían hasta un 95% menos grasa.

Estos resultados, menciona el profesor Benu Adhikari, supervisor del doctorado de Singh, podrían influir en la forma en que se aborda el tratamiento de la obesidad.

“Los extractos fenólicos de la rosa mosqueta podrían ayudar a crear un producto alimenticio saludable eficaz para interferir en la formación de células grasas, pero que también evitara los efectos secundarios negativos de algunos medicamentos”, puntualiza el experto.

La investigación es la primera en su tipo de usa células adiposas humanas para comprobar los efectos de los extractos fenólicos y el ácido hidroxicítrico de la mosqueta

Es importante destacar que actualmente la obesidad se trata con cambios en el estilo de vida y medicación, que puede tener efectos secundarios negativos para los riñones, el hígado y la presión arterial. 

Con menos efectos que los medicamentos

Esta nueva investigación también encontró que los polifenoles de la rosa mosqueta tienen propiedades inhibidoras de las enzimas digestivas similares a las de algunos medicamentos para el control de la obesidad, concretamente la llamada lipasa.

La enzima lipasa ayuda a descomponer las grasas para que se absorban en el organismo a través del riñón, pero el exceso de grasas forma células adiposas, por lo que, al inhibir la mencionada enzima, la grasa no puede ser absorbida. Como resultado, la grasa para a través del colon como un residuo.

La ventaja con la rosa mosqueta es que como sus compuestos polifenólicos son de origen vegetal, los efectos secundarios son menores.

Por ello, los investigadores consideran que los extractos fenólicos de la rosa mosqueta se pueden usar como productos alimenticios saludables, probablemente convertirlos en pequeñas perlas que se pueden usar para preparar bebidas refrescantes.

De esta forma, se alarga su vida útil y se controla mejor la forma en que se liberan los extractos fenólicos y cómo los absorbe el organismo.