La Clínica Mayo indica que el trastorno bipolar es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales y hoy te diremos qué alimentos ayudan a reducir el riesgo del trastorno bipolar.
La alimentación juega un papel clave en la vida de las personas y existen alimentos que ayudan a reducir el riesgo de trastorno bipolar y es importante que los conozcas.
Te podría interesar
¿Qué alimentos ayudan a reducir el riesgo del trastorno bipolar?
Una nueva investigación ha encontrado evidencia suficiente de que el trastorno bipolar (TLP) puede ser, al menos parcialmente, producto de niveles bajos de ácido araquidónico y lípidos araquidónicos que promueven la salud celular.
El ácido araquidónico es un ácido graso omega-6 poliinsaturado. Los lípidos son sustancias grasas o cerosas e insolubles en agua en el cuerpo responsables de varias funciones clave.
Los investigadores encontraron que niveles más altos de ácido araquidónico se correlacionaban con una menor incidencia de trastorno bipolar.
¿Cómo se realizó la investigación?
Utilizando datos metabolómicos disponibles públicamente de 14 mil 296 individuos europeos, los autores del estudio probaron 913 metabolitos circulantes en busca de un vínculo con el trastorno bipolar, identificando 33 que están asociados con la afección.
La mayoría de los metabolitos, incluido el ácido araquidónico, eran lípidos y no se encontró asociación entre los lípidos y otros trastornos como la esquizofrenia o la depresión.
Los investigadores encontraron una ligera sugerencia de una conexión con la regulación de la respuesta de una persona al medicamento litio, que a veces se prescribe para el trastorno bipolar, aunque no en la medida en que lo era en el pasado debido a su toxicidad.
La importancia del Omega 3 para el cerebro
El omega 3 es un tipo de grasa buena que también contiene una potente acción antiinflamatoria, por lo que puede utilizarse para controlar los niveles de colesterol y glucemia, además de prevenir enfermedades cardiovasculares y cerebrales, mejorando la memoria.
Existen tres tipos de omega 3: el ácido docosahexaenoico (DHA), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido alfa-linolénico (ALA), que pueden ser encontrados especialmente en los peces del mar, como salmón, atún y sardina, y en las semillas como chía y linaza.
El omega 3 es un nutriente muy importante para las funciones cerebrales, ya que el 60% del cerebro está constituido por grasa, especialmente omega 3. Por lo que la deficiencia de esa grasa puede estar asociada a una menor capacidad de aprendizaje o memoria.
Aumentar el consumo de omega 3 puede ayudar a proteger las células cerebrales, garantizando el buen funcionamiento del cerebro, mejorando la memoria y el razonamiento.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.