La demencia senil es una afección que suele asociarse con personas adultas mayores de 65 años. Sin embargo, la demencia puede llegar a desarrollarse incluso antes. Actualmente, son cada vez más los casos de personas de entre 30 y 64 años que presentan demencia temprana ¿Qué factores de riesgo existen para desarrollar esta enfermedad a temprana edad?
Recientemente, el epidemiólogo David Llewellyn y un equipo de la Universidad de Exester, en Reino Unido, han tratado de identificar los principales factores de riesgo para la demencia de inicio precoz. Para llegar a ello, los investigadores entrevistaron a más de 350.000 personas tanto en Reino Unido como en Países Bajos. Después de realizar la evaluación, detectaron los factores relacionados con un mayor riesgo de padecer demencia precoz, informa 20 minutos.
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¿Qué es la demencia senil temprana?
El término demencia se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, asegura Mayo Clinic. La demencia suele implicar la pérdida de memoria. A menudo, es uno de los primeros síntomas de la afección, sin embargo, la pérdida de memoria por sí sola no significa que tengas demencia. Puede tener diferentes causas.
Por lo general, la demencia tiene lugar a causa del daño o la pérdida de las células nerviosas y sus conexiones en el cerebro. Los síntomas dependen del área cerebral dañada. La demencia puede afectar de distintas maneras a la gente.
La demencia en personas adultas jóvenes es similar a los otros tipos de demencia, no obstante, su impacto es diferente. El diagnóstico es más complicado debido a la juventud de los afectados, informa el portal Neural. Además, los síntomas de la demencia a edades tempranas pueden confundirse con síntomas de deficiencias de vitaminas y hormonas, depresión, reacciones a tratamientos, infecciones o incluso tumores cerebrales.
Factores de riesgo para desarrollar demencia senil temprana
De acuerdo con la publicación, dos de los factores de riesgo más destacados para desarrollar demencia a temprana edad es falta de educación formal y tener un nivel socioeconómico bajo. A estos dos, le siguen el aislamiento social y el abuso de alcohol.
También, problemas de salud como la deficiencia de vitamina D, la depresión, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades cardíacas o la discapacidad auditiva elevan significativamente el riesgo de aparición temprana de demencia en personas jóvenes.
Por otro lado, el equipo del profesor David Llewellyn determina qué otros factores como los niveles elevados de proteína C reactiva, es decir, la producida por el hígado como respuesta a una posible inflamación, así como tener dos de las variantes del gen ApoE4 e4 pueden abonar a que una persona joven desarrolle demencia senil temprana.
"Por primera vez se revela que podemos tomar medidas para reducir el riesgo de esta afección debilitante centrándonos en una variedad de factores diferentes", concluye la investigación.
Para prevenir la incidencia de estos síntomas en la salud mental, el especialista Llewellyn recomienda evitar el estrés crónico, la soledad y la depresión en la medida de lo posible.
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