MEDICAMENTOS

¿Qué pasa si dejas repentinamente los medicamentos para ansiedad y depresión?

Estos medicamentos, llamados antidepresivos, pueden ser de gran utilidad para tratar los problemas del estado de ánimo, pero es necesario que su proceso sea siempre sea seguido por un experto

Muchos pacientes suelen dejar sus tratamientos porque se sienten bien o porque han presentado problemas adversos, por lo que en estos casos es necesario elegir un medicamento que se adapte mejor a la persona.
Muchos pacientes suelen dejar sus tratamientos porque se sienten bien o porque han presentado problemas adversos, por lo que en estos casos es necesario elegir un medicamento que se adapte mejor a la persona.
Escrito en MENTE SANA el

En la actualidad, donde el uso de medicamentos contra problemas del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, es algo cada vez más común, también ha comenzado a volverse más frecuente el abandono de los tratamientos para estas condiciones de salud mental.

Según especialistas, es común que muchos pacientes bajo tratamiento dejen repentinamente sus medicamentos antidepresivos debido a una sensación de bienestar que les juega una trampa, o también por algunos efectos adversos. Pero, ¿qué pasa al dejar repentinamente los medicamentos para ansiedad y depresión?

Los antidepresivos son un tipo de fármaco utilizado para tratar a las personas que tienen algún problema del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, e incluso pueden ser de utilidad para las personas a quienes se les complica conciliar el sueño o que sufren de dolor.

Según expertos, dejar repentinamente estos medicamentos, sin ningún tipo de recomendación o apoyo médico, podría significar sufrir efectos secundarios importantes, a largo y corto plazo.

Foto: Canva.

¿Qué son los antidepresivos?

Los antidepresivos, como ya mencionamos, son un tipo de medicamento que se utiliza para tratar problemas del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad, explica Medline Plus, agregando que también ayudan a mejorar el humor, la concentración y el sueño.

Un artículo de Healthline explica que los antidepresivos actúan ayudando a equilibrar las sustancias químicas que hay en el cerebro, llamadas neurotransmisores, para así arreglar cualquier posible desequilibrio que daría lugar a la depresión mayor o los trastornos de ansiedad.

Existen muchos tipos de antidepresivos disponibles para tratar la ansiedad y la depresión, pero es común que los más recetados sean los antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), entre los que se encuentran:

  • Fluoxetina.
  • Citalopram.
  • Sertralina
  • Paroxetina.
  • Escitalopram.
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Dejar los antidepresivos puede afectar señales químicas en el cerebro

De forma general, los antidepresivos comienzan a hacer efectos positivos en el cerebro y el humor luego de algunas semanas de iniciar el tratamiento. El problema, dicen especialistas, es que cuando este efecto de bienestar se ha alcanzado, muchas personas comienzan a considerar abandonar los antidepresivos.

En entrevista a la BBC, el psiquiatra Elson Asevedo, director técnico del Centro de Atención Integral a la Salud Mental, de la Universidad Federal de Sao Paulo, explicó que cuando los pacientes notan una mejoría en la depresión y la ansiedad, se tiene una sensación de que los medicamentos ya no son necesarios.

“Cuando se nota una mejoría en la depresión y la ansiedad, es natural sentir que los medicamentos ya no son necesarios, pues los síntomas parecen haber remitido. Sin embargo, la trampa aquí es que esta mejora en los síntomas a menudo ocurre antes de la mejora física en el cerebro”, explicó el doctor Elson Asevedo.

Según los especialistas, cuando los medicamentos antidepresivos, ya sean para ansiedad o depresión, son suspendidos de manera abrupta, incluso por un día, pueden presentarse alteraciones en las señales químicas del cerebro, y dar lugar a problemas como náuseas, cansancio o mareos.

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¿Qué pasa si dejas repentinamente los antidepresivos?

Incluso si una persona se siente bien y sin síntomas que puedan relacionarse con la depresión o la ansiedad, el abandonar por sí solo los antidepresivos no es una opción; de hecho, la Harvard Medical School explica que dejarlos siempre será un proceso que debe ser bien pensado y acompañado de un médico o terapeuta.

“Primero necesitamos que los síntomas hayan mejorado por completo y que hayan pasado entre seis meses y un año de mejoría. Antes de eso, no ha habido una mejoría absoluta del cerebro y es posible que los síntomas vayan a volver”, comentó a la BBC Vanessa Favaro, del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Sao Paulo.

Pero, ¿qué pasa si una persona deja los antidepresivos de un día para otro? Para comenzar, dicen los expertos, cuando los medicamentos dejan de administrarse y por lo tanto se pierde la ayuda, los químicos en el cerebro (neurotransmisores) pueden presentar otra vez desequilibrios que den lugar a síntomas o malestares.

Los malestares que se presentan al dejar repentinamente los antidepresivos pueden variar intensidad, a nivel mental y físico, y aunque no son graves médicamente (aclara Harvard), sí pueden ser muy molestos e incómodos:

  • A nivel digestivo pueden presentarse náuseas, vómitos, retortijones, diarrea o pérdida del apetito.
  • Sudoración excesiva. 
  • Problemas para dormir, así como sueños raros o pesadillas.
  • Mareos.
  • Sensaciones extrañas, como “cabeza ligera”, dolor, adormecimiento, exceso de sensibilidad al sonido.
  • Dificultad para coordinar el habla o masticar.
  • Problemas emocionales como cambios en el humor, sentirse agitado, ansioso, deprimido, irritable o confundido, incluso paranoide o con ideas suicidas. 
  • Temblores, piernas inquietas o marcha desigual.
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Los antidepresivos no deben suspenderse repentinamente

La Escuela de Medicina de Harvard indica que estos síntomas, en realidad, pueden ser minimizados e incluso prevenibles siempre y cuando los antidepresivos contra ansiedad o depresión se vayan retirando de manera adecuada y por un profesional: debe ser gradual y nunca de forma repentina.

“Se recomienda que los antidepresivos se utilicen durante al menos 12 meses después del alta médica, y pueden durar hasta dos años o incluso indefinidamente si el paciente ha tenido dos o más episodios de depresión a lo largo de la vida”, indicó Antônio Geraldo, presidente de la Asociación Brasileña de Psiquiatría.

El uso de los antidepresivos y el tratamiento para la ansiedad o la depresión, es un proceso gradual que puede durar meses o años, pero que sí puede tener un final, aunque esto último lo decidirá siempre el especialista encargado de tratar el padecimiento y del problema en concreto.

La directora del Servicio Ambulatorio del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Sao Paulo, Vanessa Favaro, explica que aunque muchas personas piensen que tendrán que usar antidepresivos para siempre, la realidad es que en la mayoría de los casos esto no sucede.

“Los tratamientos suelen tener un principio, un desarrollo y un final”, aclara la especialista Vanessa Favaro.

(Con información de: BBC, Harvard Health Publishing, Healthline, Medline Plus.)