DEMENCIA

El uso de estos medicamentos aumenta riesgo de demencia ¿qué más causan?

Aunque muy útiles para tratar malestares gástricos, parece ser que su uso prolongado sería responsable de elevar el riesgo de ciertos padecimientos de salud que llegarían a ser graves

Conseguir y tomar estos medicamentos puede ser muy fácil y útil, pero los expertos indican que hacerlo en exceso debe ser evitado.
Conseguir y tomar estos medicamentos puede ser muy fácil y útil, pero los expertos indican que hacerlo en exceso debe ser evitado.
Escrito en MENTE SANA el

Recientemente, investigadores han descubierto que el riesgo de demencia podría aumentar por el uso prolongado de algunos medicamentos bastante utilizados en la población, y que tienen como objetivo controlar problemas relacionados con la acidez estomacal, pero ¿qué más podrían causar?

Los hallazgos recientes sugieren que el utilizar medicamentos antiácidos conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP), podría ser una acción asociada al aumento en los riesgos de padecer demencia más adelante en la vida.

Estos resultados vendrían ampliar los conocimientos acerca de los efectos secundarios de estos medicamentos antiácidos. Sin embargo, esto no es todo, pues diferentes investigaciones previas ya habían demostrado que su uso prolongado estaría vinculado al riesgo aumentado de otros padecimientos de salud.

Foto: Canva.

¿Qué son los medicamentos contra la acidez estomacal?

Conocidos de forma incorrecta como protectores gástricos, según explica Salud Castilla y León, los medicamentos contra la acidez estomacal, llamados inhibidores de la bomba de protones (IBP), son fármacos que tienen la función de evitar la producción del ácido gástrico.

Usualmente, agregan los expertos, estos medicamentos inhibidores de la bomba de protones (IBP), son utilizados para tratar a pacientes que tienen problemas de salud relacionadas a la producción del jugo gástrico en el estómago, como lo pueden ser el reflujo gastroesofágico (ERGE) y las úlceras.

Medline Plus indica que existen muchos medicamentos contra el ácido estomacal que pertenecen al grupo de los inhibidores de la bomba de protones (IBP), conocidos también como prazoles, y que son todos bastante efectivos, entre los que se encuentran:

  • Omeprazol.
  • Pantoprazol.
  • Lansoprazol.
  • Esomeprazol.
  • Rabeprazol.
Foto: Canva.

El uso prolongado de antiácidos aumentaría riesgo de demencia

Publicado en la revista médica Neurology, un grupo de científicos ha encontrado que cuando las personas utilizan los antiácidos (inhibidores de la bomba de protones), podrían aumentar su riesgo de padecer demencia a futuro, concretamente si este uso es prolongado, aumentando así la lista de efectos secundarios por su uso excesivo.

Los investigadores se percataron de que si bien esto no ocurría con dosis esporádicas u ocasionales, cuando las personas utilizaban los antiácidos por al menos cuatro años (o más), sus riesgos de padecer demencia aumentaban hasta en un 33%, en comparación a quienes no utilizan estos medicamentos.

En el estudio, se incluyeron los medicamentos antiácidos como esomeprazol, omeprazol y lansoprazol, cuyo uso fue evaluado y medido por medio de reportes individuales de cada uno de los más de 5,000 participantes, a quienes se les hizo un seguimiento de entre 6 meses y 5 años.

Foto: Canva.

¿Qué otros efectos secundarios tienen los antiácidos?

Según Salud Castilla y León, así como el artículo de investigación, estudios previos han demostrado que los antiácidos, en particular los inhibidores de la bomba de protones (IBP), también llamados prazoles, si bien son muy eficientes, cuando se les utiliza de forma prolongada, podrían ser más dañinos que benéficos.

De hecho, se ha demostrado que los efectos secundarios de los antiácidos podrían comenzar a verse cuando las personas los utilizan para tratar la acidez o problemas estomacales durante un año o más, se le vincularía al riesgo de padecer problemas de salud importantes, como:

  • Enfermedad renal.
  • Más riesgos de fracturas.
  • Una reducción en el efecto de fármacos (anticoagulantes, benzodiacepinas, levotiroxina).
  • Infecciones más frecuentes, como la neumonía o intestinales.
  • Disminución en la absorción de nutrientes, en particular de la vitamina B12, el hierro y el magnesio.
  • Aumentan los riesgos de padecer un infarto hasta en un 16% y 21%.

(Con información de: Salud Castilla y León, Medline Plus, Neurology, Saber Vivir.)