El estrés se ha convertido en un tema serio en los últimos años por tratarse de una respuesta física y mental que afecta a la gran mayoría de las personas en el mundo y de forma particular a México, pues nuestro país encabeza la lista de estrés laboral por encima de China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del planeta, detalla la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM.
Sin embargo, el estrés laboral no es el único que aqueja a la población mexicana, existen diversos factores que se suman a este, dado que más del 73% de las personas viven estresadas por cuestiones relacionadas con la inseguridad, los problemas familiares y de salud, así como la incertidumbre y problemas económicos, de acuerdo con la encuesta “Estrés, causas y consecuencias en la salud” realizada por la por la Universidad del Valle de México en 2020.
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Todos estos factores no solo abonan a que exista un problema de salud mental generalizado en México, también desencadenan otras afecciones en quienes sufren estrés constante como los trastornos de la conducta alimentaria (CTA), otro problema de salud pública que afecta a más del 36% de la población mexicana, en especial a adolescentes entre 15 y 19 años de edad, de acuerdo con la Fundación Psicológica de Trastornos Alimentarios (APTA).
¿Qué efectos tiene el estrés en los trastornos de conducta alimentaria?
El estrés es la respuesta física o mental a una causa externa que provoca ansiedad por la liberación de altos niveles de cortisol (hormona del estrés). Cuando estos niveles permanecen de manera crónica, desencadenan alteraciones en el organismo como problemas del sueño y desorden de los sistemas digestivos, inmunológicos y cardiovasculares, asegura Isabel Rovira Salvador, psicóloga sanitaria en un artículo publicado en Psicología y Mente.
En este sentido, cualquier factor estresante presente en el contexto de cada persona pueden desencadenar algún tipo de TCA a largo plazo. Los más comunes —según la Fundación APTA— son la bulimia y la anorexia (presentes principalmente en adolescencias) y los atracones (más frecuentes en personas mayores de 30 años).
Se estima que alrededor del 40% de las personas en situación de estrés tienden a comer más de lo necesario como una forma de calmar su ansiedad o cansancio mental, según datos de la Clínica Las Condes.
Además, APTA señala que cada año se registran cerca de 20 mil casos de anorexia y bulimia en adolescencias en México y, por cada dos hombres que presentan Trastorno por Atracón, hay tres mujeres que también lo padecen, este con mayor frecuencia en población con obesidad o sobrepeso.
Las TCA por estrés, un problema que se sigue trabajando en México
Actualmente existen espacios donde se atienden las TCA como en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” el cual cuenta con una Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria que atiende cada año hasta 300 nuevos pacientes con algún trastorno de conducta alimentaria , informó el coordinador de la clínica, Alejandro de Jesús Caballero Romo, a través de un comunicado de la Secretaría de Salud Pública.
Recordemos que el origen de estos trastornos incluye factores genéticos, medioambientales, sociales, económicos, de salud e incluso familiares, que atraviesas a la población mexicana en diversos niveles etarios, por lo que el tratamiento de un TCA dependerá del daño que tiene sobre la persona que lo padece.
Por último, Caballero Romo advirtió que el confinamiento por la pandemia de covid-19 favoreció el estrés de la población y aumentó los TCA por el cambio de conductas de alimentación, por lo que aún queda mucho trabajo por hacer en términos de salud mental, alimentaria y políticas públicas para reducir el estrés.
(Con información de Secretaría de Salud Pública, Clínica Las Condes, Psicología y Mente, APTA, UVM, DGCS UNAM).