Llegar temprano al trabajo, resolver el problema con el teléfono, pagar la luz, hacer la comida, confirmar la cita con la doctora, enviar la tarea de mañana… constantemente estamos enlistando una serie de pendientes que aparecen no terminar. Nos acostumbramos llevar a todas partes una carga de estrés por todo lo que falta por pasar.
El estrés nos prepara para situaciones que pueden afectar nuestro bienestar, pero ¿qué tan bueno es vivir con él 24 horas al día, siete días a la semana? Su exceso puede traernos afecciones tanto en nuestras relaciones como en nuestro cuerpo, por ello es necesario manejarlo y evitar volverlo un compañero en la vida diaria.
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En esta nota te compartimos algunas curiosidades sobre el estrés y sus implicaciones en la salud. Así como consejos para poder manejarlo, o en su caso, solicitar ayuda antes de causar un daño mayor.
¿Qué es el estrés?
La sociedad mexicana en 2020 expresó los factores que le provocaba estrés en la encuesta “Estrés, causas y consecuencias a la salud” realizada por la Universidad del Valle de México. Esto fue lo que dijeron, reporta Forbes:
- 73% de los participantes sentía estrés por la inseguridad,
- 65% de los participantes sentía estrés por la situación económica a nivel nacional e individual
- 42% sentía estrés por perder su principal fuente de empleo, mientras para el 37% el trabajo representaba un factor estresante. El 21% relacionaba esta causa con su jefe
El estrés, define Medline Plus, es un sentimiento de tensión física o emocional proveniente de cualquier situación o pensamiento que provoque frustración, nerviosismo o furia. El estrés es una reacción del cuerpo ante un desafío o una demanda, ayudando a cumplirla o preparando al cuerpo para evitar el peligro, sin embargo, un exceso puede causar daños. Medline Plus identifica dos tipos de estrés: estrés agudo y estrés crónico.
El estrés agudo es a corto plazo, ayuda a controlar las situaciones peligrosas o estar presente ante una actividad emocionante, en cambio, el estrés crónico dura un tiempo prolongado. Si la persona se eacostumbra a dicha presión, en un punto podría ocasionar problemas de salud.
Si el estrés no es controlado, según Sanitas, la persona puede presentar un aumento de la frecuencia cardiaca, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, problemas menstruales, alteraciones de sueño, estreñimiento, irritabilidad, debilidad, dificultad para respirar, problemas de memoria, ataques de pánico, entre otros. Te dejamos otros cinco datos que probablemente no conocías del estrés, proporcionados por Lamentees maravillosa:
- El estrés puede aumentar hasta un 45% de riesgo de padecer diabetes tipo 2, así como provocar un envejecimiento cerebral más acelerado
- El estrés es contagioso. Si vemos a personas estresadas, aumentamos el nivel cortisol que nos pueden transmitir la sensación de estar lidiando con el problema
- El estrés puede presentarse en los sueños. Desde catástrofes hasta sensaciones de humillaciones pueden ser escenarios que presenciemos mientras dormimos
- El estrés tiene la capacidad de activar células inmunitarias de la piel, lo que explica el sentir picor y rascarse cuando estamos atravesando ciertos desafíos
- El estrés puedo volverte sensible a los ruidos, por lo cual existe una tolerancia menor a los sonidos fuertes. Si estos existen, tu cuerpo puede considerarlos agresiones
¿Cómo gestionar el estrés?
Tal pareciera que este mundo no puede escapar del estrés constante, por ello, es necesario tener herramientas para gestionarlo. Nemours Children’s Health aconseja:
- Equilibrar el trabajo con el disfrute: buscar un tiempo de relajación y recarga para continuar con las actividades
- Planificar el día y seguir el plan: convertir en un hábito seguir rutinas para evitar sentir la presión del tiempo
- Pedir ayuda si es necesario: buscar apoyos para realizar tareas o personas que potencialicen tu productividad
- Respirar hondo: realizar respiraciones abdominales son una forma de desactivar el estrés en el cuerpo
Por su parte, Mayo Clinic aconseja fomentar amistades saludables, incluir la risa en la vida, descartar las tareas que no son prioritarias, practicar técnicas de relajación, llevar un diario para escribir tus pensamientos y cosas por las cuales estar agradecido.
(Con información de Forbes, Medline Plus, Sanitas, Nemours Children’s Health, Mayo Clinic, Lamentees maravillosa)