La ansiedad es una reacción activada ante una amenaza o peligro, informa Clínic Barcelona. Esta se puede convertir en un trastorno de ansiedad generalizada cuando la persona muestra preocupación o nervios con frecuencia cuando existe una probabilidad mínima de riesgo, según National Institute of Mental Health.
Este estado mental caracterizado por inquietud, nerviosismo e inseguridad puede presentarse también en animales, como los perros.
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Un estudio publicado en la Revista “PLOS ONE” por la Universidad de Gante en Bélgica encontró que el inicio de esta afectación en perros podría estar relacionada con la composición de su cerebro. Estos hallazgos podrían representar un avance para comprender la ansiedad en humanos.
Ansiedad en perros y humanos
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) puntualizó que la pandemia por COVID-19 aumentó al más del doble los niveles de ansiedad y depresión sobre todo en México, Reino Unido y Estados Unidos. De acuerdo con Clínic Barcelona, cuando una persona atraviesa por momentos de ansiedad presenta:
- Una respiración fuerte para disponer de más oxígeno
- Palpitaciones agitadas para hacer llegar sangre a músculos y cerebro con el fin de obtener glucosa y oxígeno
- Músculos tensos, como método de para huir o defenderse en caso de que sea necesario
- Poros en la piel cerrados para protegerse de posibles lesiones, entre otros
En animales, según Advance, la ansiedad en perros puede ser por:
- Falta de socialización con personas, otros perros o diversos ambientes
- Ansiedad por separación de su madre antes de las ocho semanas o haber atravesado situaciones de maltrato
- Pasar varias horas solo en casa.
- Falta de atención con propietarios
- Miedo a ruidos intensos
- Falta de ejercicio, cambios de ambiente o disfunción cognitiva
¿Qué aspectos revela el estudio?
El estudio fue realizado a través de resonancias magnéticas funcionales en estado de reposo de 25 perros sanos y 13 perros con ansiedad. Junto a un cuestionario genérico de investigación y evaluación del comportamiento, fueron evaluados los síntomas de ansiedad.
El Diario de Yucatán reportó que los perros ansiosos tenían características distintas en el cerebro, como conexiones fuertes entre la amígdala, parte responsable de emociones y conducta. Bajo esto detectaron:
- Redes alteradas en el hipocampo relacionado con el miedo y excitabilidad dirigidos por extraños
- Grado alterado de hipocampo relacionado con apego y la búsqueda de atención
- Función anormal del lóbulo frontal relacionada con persecución y agresión
Según el equipo de investigación, estos datos con otros esfuerzos de investigación proporcionarán mayor información sobre mecanismos fisiopatológicos de la ansiedad de perros, logrando terapias más personalizadas y efectivas. Así como una mayor comprensión del comportamiento humano.
(Con información de National Institute of Mental Health, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Clínic Barcelona, Advance, Diario de Yucatán)