Masticar chicle es una práctica común de muchas personas, hay quienes lo ocupan para mejorar el aliento, otras cuando se sienten nerviosas y también para reducir la ansiedad, ¿pero en verdad sirve para eso? A continuación, te lo decimos.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señala que la ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud y puede ser una reacción normal del estrés.
Síntomas de la ansiedad:
- Pensamientos o creencias ansiosos o difíciles de controlar
- Latidos cardíacos fuertes o rápidos, dolores y molestias inexplicables, mareos y falta de aire
- Cambios en el comportamiento, como evitar las actividades cotidianas que se solían hacer.
¿Masticar chicle ayuda a reducir la ansiedad?
Un estudio publicado en el Journal of Healthcare Engineering ha juntado y analizado otras investigaciones para demostrar si masticar chicle ayuda a reducir el estrés.
El estudio encontró que masticar chicle es un modo efectivo de reducir el estrés y la ansiedad. Sin embargo, los investigadores señalan que hacen falta más estudios para confirmar que esta investigación es cierta.
¿Por qué masticar chicle podría ayudar a reducir la ansiedad?
Entre los trabajos analizados hay unos que indican que una de las zonas del cerebro implicadas en la corteza prefrontal que, actuando sobre el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y el sistema nervioso autónomo, participa en el control de funciones cognitivas tales como la atención y la inhibición de los impulsos.
En ese sentido, también hay otras investigaciones que señalan que el propio hecho de masticar chicle y su sabor influyen sobre los niveles de cortisol, la hormona del estrés, producida por las glándulas adrenales. Incluso, se podría considerar como un indicador de emociones positivas de ayuda en situaciones estresantes.
Dentro del estudio encontraron otros puntos a favor del chicle:
Ayuda a comer menos
Masticar chicle también reduce el apetito y hace que comamos menos. Los estudios indican que con masticar 45 minutos chicle se puede conseguir el comer menos.
El chicle también disminuyó la sensación de apetito en un grupo de personas que masticaron este producto sin azúcar después de 12 horas de ayuno.
En ellas se destacó el aumento de una proteína relacionada con el glucagón, la GLP-1, que normalmente aumenta después de comer y que se propone como un factor de saciedad.
Pero no todo puede ser positivo, ya que otro estudio señala que masticar chicles de menta reduce las ganas de comer fruta, y esto, afecta la calidad de los alimentos que ingerimos.
Son un buen complemento para el cepillado de dientes
Aún sin evidencias del todo concluyentes, parece que los chicles sin azúcar, y concretamente aquellos con xilitol como edulcorante, son un buen complemento al cepillado de dientes ya que reduce la inflamación de las encías.