Ahora que las festividades de Fin de Año se aproximan, es un gran momento para planificar y tener en mente algunos buenos hábitos que pueden ayudarnos a cuidar nuestra salud, como tener una buena alimentación o realizar ejercicio constante.
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Tener excesos, como consumir comidas hipercalóricas, tabaquismo o consumir alcohol en demasía (alcoholismo), puede afectar el cuerpo y dañar nuestra salud a largo plazo. Para prevenir el incremento en los niveles de colesterol, azúcar en sangre o la acumulación de grasa corporal, así como ansiedad y un temperamento volátil, por mencionar algunos, toma en consideración algunas de estas medidas y así cuidar nuestro estado físico y mental.
Ten una dieta saludable y consciente
Antes de recomendarte cualquier dieta equilibrada, basada en una consciencia personal intenta preguntarte qué beneficios te dará consumir ese alimento, por qué lo consumes y si es una gran opción comerlo. Esto nos ayudará a ser más conscientes de lo que comemos y con qué frecuencia, detalla el Centro de Asesoría de Salud Personal (CASP).
Procura consumir información sobre cómo tener una alimentación variada y un peso adecuado; existen libros y documentales enteros sobre una hidratación idónea. Sé tú quien elija críticamente qué dieta equilibrada debes tener con ayuda de personas profesionales.
Descansa tu cuerpo y mente y desconéctate de otros espacios
Una buena salud también se basa en actividades pasivas que ayudarán a que tu cuerpo y mente se recuperen, como el descansar, dormir, o simplemente desconectarte del trabajo u otras relaciones.
Regálate de 7 a 9 horas de sueño diarias; realiza ejercicio constante que disfrutes. Recuerda tener un intermedio entre tus esfuerzos físicos diarios y tu descanso. Ni sedentarismo, ni sobreexigencia corporal.
Separa tus actividades por ambientes. Esto te ayudará a desconectar. Si trabajas, comes, estudias, y descansas en el mismo ambiente es probable que todo lo hagas a medias.
Potencia tus ratos de desconexión pasando tiempo al aire libre. Estar en contacto con la luz natural del día puede ayudarte a ajustar tu ciclo circadiano y, por tanto, tus procesos de sanación internos.
Aprende algo nuevo todos los días
Entre los hábitos saludables debemos tener por regla el mantenernos activos a nivel cerebral. Aprende un nuevo idioma, investiga aquello que nunca te enseñaron, lee mucho para estimular tu salud cerebral y acepta retos que aún no sepas hacer. “¿Tienes experiencia en el área? ¡No, pero estoy dispuesto a aprender!”.
Libérate del estrés diario y controla tus emociones
El portal AARP recomienda organizar tus tareas diarias, tomar descansos para estar contigo y adoptar rutinas que te permitan controlar tu ansiedad, estrés y emociones como algún juego de mesa, videojuego o saltar la cuerda con amigos.
Si a lo largo del día si sientes entrar una emoción que te pueda perjudicar a nivel mental y físico, puedes intentar respirar profundo, alejarte del disparador y cambiar de ambiente para tener una mejor mentalidad. Esto te ayudará a tener una mejor calidad de vida.
Practica el estar presente
Otro de los mejores hábitos de vida saludables, y poco difundido, es el estar presente en el momento, cualquier momento. La inconsciencia, que viene de no estar presentes, permite que se cuelen pequeños malos hábitos. Estar en piloto automático todo el tiempo es solo una consecuencia de ello. Para lograr estar presente intenta:
- Meditar
- Practicar actividades rutinarias
- Evita procrastinar y ser multitastinkg
- No uses escapes de la realidad de forma recurrente como el alcohol o las drogas
Verás que practicando estos hábitos tu vida cambiará para bien.
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