A casi dos semanas de que el huracán Otis impacto en Acapulco, las consecuencia en los bienes materiales ya son muy visibles, pero que hay de las secuelas que no son ven a simple vista y están presentes en la población, es decir la afectación a un aspecto de la salud que solemos dejar a un lado que es la salud mental.
En la búsqueda de brindar estrategias para cuidar la salud mental Voz Pro Salud Mental Ciudad de México (VPSM CDMX),emitió un comunicado donde hizo un llamado a visibilizar los efectos que este desastre natural puede tener en la salud mental de la población. La organización compartió cuatro consejos para sobrellevar los momentos difíciles que llegan tras un desastre natural y que en la mayoría de los casos conduce al desarrollo del trastorno de estrés postraumático.
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Los cuatro consejos para afrontar el estrés postraumático que provocó el huracán Otis en Acapulco son:
- Pedir ayuda a personas que los puedan escuchar y empatizar con su situación
- Practicar técnicas de mindfulness
- Practicar técnicas de respiración
- Para los niños que están pasando por esta situación, el Consejo Nacional de la Salud Mental (COSAME) sugiere minimizar su exposición a imágenes del desastre, evitar contar historias trágicas delante de ellos, dedicarles tiempo y atención, informarles sobre la situación sin excesivo detalle y permitir que ventilen sus sentimientos.
Otis dejo a su paso múltiples perdidas materiales y al ver que el patrimonio ha quedado destrozado se puden experimentar sentimientos de indefensión, temor y profunda tristeza, así como un bloqueo para tomar decisiones.
Otras sugerencias ante el estrés postraumático
Ante estas experiencias, Voz Pro Salud Mental Ciudad de México recomienda tomarse el tiempo para ajustarse a la nueva realidad. Una vez que se haya superado la adversidad, la organización alienta a compartir la experiencia para brindar apoyo a otros.
La recuperación de una persona que experimenta este tipo de estrés postraumático puede tardar entre 6 y 12 meses, aunque esto se puede prolongar indefinidamente si no se gestionan adecuadamente las pérdidas experimentadas.
“Algunas de las estrategias que ayudan a la mejoría de estos pacientes incluyen recibir información objetiva sobre el desastre, participar en grupos de apoyo y tomar terapia psicológica”, señala Gabriela Cámara, presidenta honoraria de VPSM CDMX.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “en situaciones de desastres y emergencias complejas se produce un deterioro del tejido social, una pérdida de la estructura de la vida familiar y un incremento de los signos de sufrimiento psicológico, como la aflicción y el miedo, que pueden aumentar la morbilidad psiquiátrica y otros problemas sociales”.