‘Lo que bien se aprende, nunca se olvida’ suelen expresar las personas cuando aplican un conocimiento que aprendieron hace años. Aunque el aprendizaje, la memoria, la práctica y la constancia nos hacen pensar que la eficacia está asegurada, no siempre pasa esto. Podemos servir mil veces un vaso de agua sin derramar una gota de agua, pero si un momento lo pensamos, tiramos el líquido por todos lados. ¿Por qué? El dilema del ciempiés o ley de Humphrey puede tener la respuesta.
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Nuestra vida diaria está llena de actividades que realizamos en piloto automático. Para algunas personas puede ser cepillarse los dientes por las mañanas, tallarse la cabeza mientras se están bañando o desconectar la plancha después de haberla utilizado. Esto permite a la mente agilizar la realización de actividades y permitir darle espacio para organizar o pensar otros pendientes. ¿Cuántas veces no has tenido la mejor idea mientras el agua recorre tu cuerpo?
Sin embargo, en algunas ocasiones este sistema falla. Decidimos salirnos de un pensamiento para comprender qué estamos realizando. Esto nos lleva a las siguientes preguntas: ¿apagué la estufa? ¿desconecté la televisión? ¿arreglé ese objeto que quería? O nos lleva a un caos donde la torpeza se apodera de nuestro cuerpo. Conoce el dilema del ciempiés o ley de Humphrey y cómo nos pone ciertas trabas.
¿Qué es el dilema del ciempiés o ley de Humphrey?
El dilema del ciempiés, también conocido como ley de Humphrey o hiperreflexión de la tarea, informa Psicología y Mente, es un principio el cual plantea que una atención consciente en una tarea que habitualmente es realizada de forma automática puede dificultar la ejecución. Es decir, si una persona ha adquirido suficiente habilidad para hacerlo de forma automática, detenerse pensar qué pasos siguen o los movimientos implicados, perjudica la ejecución.
El portal añade que el dilema del ciempiés o ley de Humphrey es atribuido al psicólogo George Humphrey. Para ser formulado, Humphrey se inspiró en un poema popular de Katherine Caster sobre un ciempiés que cae cuando un sapo le cuestiona en qué orden se mueven sus patas. Por lo cual, Humphrey planteó que ninguna persona hábil en su profesión necesita una atención constante, ni plena, en sus rutinas diarias, pues esto daría la posibilidad a echarlo a perder.
De acuerdo con la BBC, el dilema del ciempiés ha afectado los campos de investigación sobre la interacción humana, pues especialistas han descubierto que las personas tienen dificultades al pensar demasiado cuando realizan una actividad natural, como saludar, reunirse, coquetear, etc. Dicho efecto ha sido visualizado en deportistas cuando cometen errores que no podrían explicarse. En el béisbol se le conoce como el síndrome de Steve Sax.
El dilema del ciempiés o ley de Humphrey son un ejemplo de que no siempre debemos estar presentes en el momento, sin embargo, es posible también explicar este suceso cuando damos paso a las dudas. Si sueles dudar de ti mismo, Lamentees maravillosa deja algunos consejos para actuar ante ello:
- Sé compasivo contigo mismo: la duda forma parte del ser humano. Sentirla no te hace más débil, es un mecanismo de defensa
- Desarrolla el valor propio incondicional: tu valor como persona no depende de factores externos, ni de éxitos o fracasos, ni si alguien te trata bien o mal
- Racionaliza tus dudas: si surge una inseguridad que no te permite avanzar, pasa tus pensamientos por un análisis y crítica compasiva
- Recuerda tus logros anteriores: ten presente tus logros porque te impulsarán cuando las dudas vengan en exceso
- Evita compararte con otras personas: reduce la voz de la autoexigencia y disfruta el proceso
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