La llegada de la inteligencia artificial a los campos de salud ha abierto la posibilidad de alcanzar una detección temprana en diversas enfermedades crónicas. Sin embargo, los temores y dudas continúan presentes. Por ello, Horacio Garza, director general de Christus Muguerza Sistemas Hospitalarios comparte las oportunidades que abre este cambio de ruta para el sistema de salud mexicano.
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“El principal obstáculo para la transformación digital es la manera de pensar. Debemos adoptar una manera de pensar en función de los ecosistemas digitales”, expresa Horacio Garza
Con una formación médica y administrativa de hospitales, Horacio Garza ahora busca promover la adopción de tecnologías, como la inteligencia artificial, la implementación de la nube y la ciberseguridad en el sector salud mexicano para ofrecer a pacientes y familiares una vida digna.
¿Qué es y para qué sirve la inteligencia artificial?
Horacio Hugo Garza Ghio se formó como médico en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Posteriormente realizó un posgrado en cirugía, llevando a la par funciones como médico independiente. Tras 14 años de servicio, regresó a las aulas para profesionalizarse en la cirugía de invasión. A sus estudios médicos añadió una Maestría en Administración con especialidad en hospitales y sistemas de salud.
“Cuando eres médico independiente, atiendes a un paciente a la vez y tus decisiones van afectando para bien o para mal una vida. Ahora en la dirección de un sistema tienes la oportunidad de servir a varios pacientes al mismo tiempo”.
Al recibir la Dirección Regional en Christus Muguerza Sistemas Hospitalarios y posteriormente llevar el cargo de director general del mismo centro de salud, Horacio Garza reconoció la relevancia de continuar profesionalizando el equipo médico para ofrecer alternativas de detección, tratamiento y prevención a su comunidad.
Esta trayectoria que se resume en décadas de experiencia inició con el interés de ayudar a las personas para amortiguar los dolores que provocan las enfermedades.
“Desde que tengo uso de conciencia, me imaginé como médico. Conforme fui avanzando, más me convencía de que mi trabajo debería estar en la medicina porque tengo una inclinación natural hacia el ayudar a que las personas se alivien, se desahoguen del dolor y el sufrimiento de las enfermedades”.
Para Horacio Garza, dar este paso no sólo requirió de años de profesionalización, también ser decidido y valiente, pues “la innovación y el cambio tecnológico no están tan alejados de nuestra razón de ser. Tenemos que ser decididos y valientes porque estamos siendo los primeros en algo que nadie ha hecho y debemos seguros de que funcionará”.
Una manera de ser valiente fue apostar por la introducción de la inteligencia artificial en sistemas de salud. De acuerdo con Ibedrola, la Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano.
Según IBM, las funciones más comunes de la IA en entornos médicos son el apoyo a la toma de decisiones clínicas y el análisis de imágenes. Las primeras ayudan a los proveedores a tomar decisiones sobre tratamientos, medicamentos, salud mental y otras necesidades del paciente. Mientras las imágenes médicas se están utilizando para analizar tomografías computarizadas, rayos X, resonancias magnéticas y otras imágenes.
¿Cómo se utiliza la IA en el sector sanitario?
Horacio Garza considera que la inteligencia artificial en el ámbito médico no representa una amenaza para especialistas, sino oportunidades para mejorar la atención al paciente. Entre las funciones que han logrado llevar a cabo él y su equipo se encuentran:
- Implementación de ciberseguridad para hacer más eficaces la detección de posibles ataques hacia su sistema de información
- Practicar medicina preventiva. Por ejemplo, la aplicación de un asistente de inteligencia artificial para enfermería obstétrica que permite detectar el riesgo de complicaciones perinatales y así reducir la mortalidad relacionada con estos padecimientos
- Incorporar tecnologías en terapia de radiación, cirugía robótica y realidad aumentada para protocolos de enfermería para cirugía
- Introducir la olocirugía, es decir, el procedimiento quirúrgico realizado mediante la utilización de gafas de realidad aumentada y tecnología digital
Esta información que parece resumirse sólo en algoritmos e innovación, Horacio Garza explica que permite a los equipos implementar y diseñar tratamientos que tratan las molestias del paciente, como en el dolor posoperatorio.
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Según el portal Dolor.com, el dolor postoperatorio o postquirúrgico es aquel que aparece como consecuencia del acto quirúrgico. El dolor postoperatorio es producido por las manipulaciones propias del acto quirúrgico, como tracciones y secciones de los tejidos, así como la liberación de sustancias alógenas o productoras del dolor.
El portal añade que el dolor postoperatorio es caracterizado por ser agudo, predecible y autolimitado en el tiempo. Por lo cual, es un dolor asociado con reacciones vegetativas, psicológicas, emocionales y conductuales. Si no se trata adecuadamente, puede volverse crónico. Aproximadamente el 70% de los pacientes experimentan dolor severo en algún momento de su recuperación y un 30% dolor moderado después de ser sometidos a un procedimiento quirúrgico.
“Gracias a la utilización de expedientes clínicos electrónicos y herramientas digitales, ahora tenemos la habilidad de hacer análisis predictivo del dolor postoperatorio. Ahora con los algoritmos automatizados podemos basarnos en la edad y el género del paciente, así como el tipo de cirugía para desarrollar algoritmos que nos puedan decir cuando un paciente está en cirugía y está en dolor posoperatorio grave”, detalla el especialista.
Al predecir la magnitud del dolor, también puede evitar que se agrave y sean segregadas hormonas que compliquen el proceso de sanación. “Podemos lograr un periodo de sanación más favorable y corto, permitiendo que el paciente abandone más rápido el hospital y tenga una mejor calidad de vida”, destaca el especialista.
Por las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial en los centros de salud, Horacio Garza considera que las herramientas digitales no vienen a remplazar a nadie, sino vienen a facilitar las decisiones.
“La inteligencia artificial no es para sustituir ni a médicos, ni a enfermeras, es para ayudarles a hacer su trabajo mejor y más rápido”.
¿Cuáles son los principales retos de la IA?
Para lograr que la aplicación de herramientas digitales sea una realidad en hospitales privados y públicos en México, Horacio Garza considera que debe trabajarse en dos retos: la inflación en la salud y confiar en la innovación de la medicina. De acuerdo con WeWin, la inflación médica es el aumento en los costos de hospitalizaciones, tratamientos médicos, honorarios médicos entre otros y puede llegar a ser hasta tres veces mayor que la inflación general.
El Financiero reportó en 2023 que en México la inflación médica estaba ostentando en un ascenso anual del 17% en promedio durante los últimos años. El espectro se agravaba en un contexto donde 6 de cada 10 mexicanos optaron por servicios médicos privados en el 2022. Aunque el 10% de la población mexicana tenía un seguro de gastos médicos privado, la escalada de los costos hospitalarios ejercía una presión insostenible sobre las primas de seguros, al punto de llevar a una reducción del 6.8% en el número de asegurados.
“Estos niveles son difíciles de sobrellevar y causan una erosión importante en la sostenibilidad y viabilidad de los sistemas de salud públicos y privados”.
Horacio Garza expresa que esto no sólo afecta en el acceso a la salud de pacientes, también en la implementación de herramientas digitales en centros médicos.
“Para la transformación digital de los hospitales, nosotros estamos invirtiendo entre 52 a 55 millones de dólares. Invertir nos permite migrar a sistemas digitales basados en la nube para mejorar los servicios más seguros, recuperaciones más rápidas, entre otros beneficios que aportan una mejoría al sistema de salud de todo un país”.
Por ello, Horacio Garza aconseja trabajar como país en mejorar los indicadores macroeconómicos que permitan mejorar el acceso a la salud para que más pacientes puedan recibir una medicina de calidad. A la par, adaptarse a la implementación de estas herramientas digitales y confiar en ellas.
“La inteligencia artificial no puede ser utilizada para un diagnóstico final, la inteligencia artificial es para combinar grandes volúmenes de datos y hacer que las decisiones sean fácilmente tomadas. La telemedicina es una realidad en los países desarrollados con aplicaciones definidas. Vayan confiando cada vez más en las aplicaciones de la telemedicina”, finaliza el especialista.
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