Actualmente, muchas personas viajan y migran de un lugar a otro en vuelos nacionales e internacionales; en camión o a pie, tal vez sin detenerse a pensar que en ese trayecto transportan una de las posesiones más valiosas que tienen para seguir andando: su salud.
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De acuerdo con datos de Statista, en 2019 70,3 millones de personas realizaron viajes aéreos nacionales y 32,19 millones realizaron viajes internacionales. Esta cifra disminuyó en 2020 debido a la pandemia por covid-19, con 34,31 millones de viajes nacionales y 14,05 internacionales, aumentando nuevamente en 2021 hasta 54,41 millones de viajes nacionales y 25,91 millones de viajes internacionales.
Bajo este contexto, el doctor Baruch Díaz, académico de la Facultad de Medicina y responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (CAPV) explicó en entrevista con SuMédico que la medicina del viajero es una especialidad poco explorada en el país a pesar de ser una necesidad de salud pública importante, pues las estadísticas señalan que una gran cantidad de personas realizan viajes nacionales e internacionales cada año muchas veces sin procurar su salud.
“La medicina del viajero hace que los viajeros internacionales tomen decisiones con la conciencia de que existe un riesgo que se puede prevenir a través de la vacunación y tratamientos, y que no representa ninguna barrera para poder llevar a cabo un viaje, al contrario, representa una oportunidad para mejorar su calidad de vida y mejorar su salud”, señala.
“La medicina del viajero necesita ser más reconocida”
La medicina del viajero se centra en conseguir un estado de conciencia en los viajeros para que prevengan posibles adversidades que puedan afectar su estado de salud antes, durante y después de su viaje, así como facilitarles el acceso de la información para tener viajes seguros, detalla el portal de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Al respecto, el joven maestro en Políticas de Ciencias Sociales y Salud Global por la London School of Higiene & Tropical Medicine de UK, así como en Ciencias de la Salud con enfoque en epidemiología por la UNAM enfatiza que, cuando decidió aceptar la responsabilidad de liderar la Clínica del Viajero en 2011 —después de graduarse como médico cirujano en ese mismo año— se dio cuenta de que era necesario crear conciencia de la prevención al viajar, sobre todo porque no existían antecedentes en México de espacios integrales que atendieran a un tipo de paciente: el que viaja y migra.
“La prevención al viajar tiene dos vertientes: la primera es dentro del mismo campo de profesionales de la salud que no están tan habituados a llevar estos temas porque prácticamente no se ven a lo largo de una carrera de médicos cirujano ni de una carrera profesional de la salud. El tema de vacunación incluso y el tema de políticas de salud global, pues no se toca prácticamente en ningún área”.
En palabras del especialista, la medicina del viajero está fuera del radar y se da por hecho que se debe aprender cuando sistemáticamente no se estudia de manera formal por los prestadores de servicios de salud, y tampoco se conoce por los viajeros internacionales y nacionales.
Por tales motivos, la sede de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la UNAM se ubicó en primera instancia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez por tratarse de un punto de encuentro importante para los viajeros internacionales y nacionales.
La medicina del viajero en la primera línea contra la covid-19
La pandemia por covid-19 sin duda estremeció a México y el mundo. Muchos países pusieron medidas de control estrictas a personas que viajaban desde países o regiones que fueron afectadas por el coronavirus, lo cual dificultaba el ingreso al país que deseaban visitar o el regreso a sus países de origen.
Frente a este problema epidemiológico, la medicina del viajero tomó un papel vital para la salud de todas las personas en viajes nacionales e internacionales en México. Contar con medidas sanitarias estrictas para poder llevar a cabo tamizajes en esta época a personas viajeras fue algo que nunca antes se había contemplado hasta entonces y no se contaban con protocolos.
En palabras del co-fundador de “Salud Más Viajes” y consultor asociado de la Consultoría en Investigación y Salud, Baruch Díaz, esto fue todo un reto para él y todo el equipo de la clínica. Cuando se está al frente de una disciplina como la medicina del viajero en la que ni las y los profesionales de la salud tienen muy claro qué es y cuáles son sus beneficios, así como las personas que se desplazan a través de avión o camión, no toman en cuenta que deben de contemplar riesgos sanitarios al momento de planificar un viaje.
“En un viaje internacional los itinerarios tienen la percepción de riesgo muy baja con respecto a la salud. Tal vez perder el avión tiene un poco más esa percepción consciente de riesgo que perder la salud durante un viaje”, apunta el especialista.
Durante la temporada de covid-19, Baruch Díaz fue responsable de emitir las recomendaciones sanitarias para México y algunas compañías internacionales importantes de Estados Unidos de iniciativa privada. También emitió los riesgos más importantes que representaban para los viajeros internacionales viajar en temporada de pandemia y fue vocero de la Comisión de Expertos para la Emergencia Sanitaria de la UNAM.
“La clínica del viajero comienza a abastecerse de insumos médicos desde enero del 2020, mucho antes de que se haya hecho pública incluso la declaratoria de pandemia (en el país). Comenzamos a preparar varios materiales trabajando en conjunto con el Servicio Exterior Mexicano, la Secretaría de Relaciones Exteriores y también con nuestras sedes de China, sobre todo de la UNAM”, enfatiza.
Debido a las medidas preventivas que fomentó la Clínica del Viajero, las aerolíneas mexicanas incorporaron en sus monitories de asientos algunas de las medidas realizadas por el equipo multidisciplinario, posicionando el Aeropuerto Internacional de México como uno de los primeros en tener información de prevención en sus vuelos durante la temporada de pandemia, así como una unidad de toma de muestras y un centro de diagnóstico covid.
La medicina del viajero como medida de prevención
De acuerdo con una evaluación sobre el riesgo cardiovascular que realizó la Clínica del Viajero en el Aeropuerto Internacional para evaluar el riesgo cardiovascular que tienen los viajeros y la conciencia de los factores de riesgo al momento de viajar, se determinó que el 9% que acuden a consulta antes de un viaje con su médico de cabecera no informan que tienen algún problema cardiovascular.
Este tipo de riesgos, de acuerdo con el especialista Baruch Díaz, se pueden prevenir si los viajeros con problemas cardiovasculares, por mencionar un ejemplo, se hicieran exámenes previos para prevenir futuros accidentes en un viaje.
“La mitad de los viajeros internacionales no conoce que existía el riesgo de desarrollar trombosis venosa después de un vuelo largo y el 60% desconocía los factores de riesgo que tenían que ver con aumentar la probabilidad de que padecieran esta complicación”.
También se sabe que a nivel mundial una consulta de viajero disminuye 78% la probabilidad de enfermar con padecimientos asociados al viaje, por lo que es altamente efectiva una consulta antes de viajar para prevenir problemas de salud. De acuerdo con un estudio referido por el especialista en epidemiología, sólo el 2% de los viajeros internacionales cuenta con un esquema actualizado. Es decir, solamente dos de cada 100 personas.
Medidas de seguridad generales de la Clínica del Viajero
Por último, Baruch Díaz detalla que siempre que una persona llega a pedir un análisis de salud previo a viajar, la cita se debe hacer mínimo de tres a cuatro semanas antes del viaje. En caso de tener un viaje de último minuto, es importante pedir recomendaciones de sanidad a la institución correspondiente para tener las medidas mínimas de cuidado.
Posteriormente, se evalúa el historial clínico para identificar los riesgos particulares de cada viajero, se emiten las recomendaciones de salud para valuación y así recibir los tratamientos previos en caso de que haya necesidad. También se revisan los requerimientos legales y sanitarios que una persona debe tomar en cuenta para un viaje con ciertas características en caso de tener que cargar con medicamento. Por último, se informa a los pacientes sobre lo que debe contener el botiquín de viajes si se llega a enfermar y qué debe y no hacer.
En caso de tener alguna duda sobre estos procedimientos, es posible consultar el portal de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y pedir información de primera mano.
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