Si la temperatura del planeta supera los dos grados centígrados, como está previsto, las muertes por calor en personas mayores de 65 aumentarán un 370%, las bajas laborales un 50% y la transmisión del dengue un 37%. Así aseguró Marina Romanello, directora ejecutiva de Lancet Countdown durante la conferencia Alianza para una Acción Transformadora sobre Clima y Salud (ATACH, por sus siglas en inglés) realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta Infosalus.
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“El cambio climático empieza a afectar a todas esas secciones de la salud y los sistemas sanitarios tienen que hacer frente a estos retos. Nuestros sistemas de salud son la primera línea de defensa ante el impacto del cambio climático”, mencionó Marina Romanello.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud retomados por El Economista, hasta el pasado 2 de septiembre de 2023, fueron reportadas 372 defunciones asociadas a las altas temperaturas en el país, colocando al 2023 como el año donde existieron mayores muertes en dicho rubro.
¿Cómo afecta el calor a las personas mayores?
Según Atenzia, cuando una persona mayor se encuentra expuesta a temperaturas elevadas, sin darse cuenta, puede desarrollar varios problemas de salud relacionados con el calor. Las temperaturas extremas están estrechamente relacionados con el aumento de muertes en este grupo de edad, lo cual hace fundamental conocer la forma de prevenir las consecuencias graves. Así como llevar las precauciones en personas mayores. Entre los síntomas de un golpe de calor están:
- Calambres musculares: al aumentar la sudoración, pérdida de agua y pérdida de electrolitos a través de los poros de la piel, pueden padecerse calambres musculares o abdomen. Si son ignorados, podría desatenderse una insolación, deshidratación o afección a órganos
- Agotamiento por calor: cansancio y agotamiento expresado mediante sed, debilidad, taquicardia, confusión mental y aumento de temperatura corporal
- Otros síntomas: dolor de cabeza, vómitos, espasmos, pérdida de la capacidad de sudar, temperatura corporal elevada, entre otros
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades detalla que las personas mayores son más propensas a presentar consecuencias por el calor debido a que no tienen una buena adaptación a cambios de temperatura, tengan una afección crónica que cambie las respuestas normales del cuerpo al calor y tomen medicamentos que afecten la capacidad del cuerpo para controlar su temperatura o transpiración.
¿Cómo afrontar el calor desde los sistemas de salud?
“El sector de la salud es fundamental para hacer frente a estas amenazas, con muchas políticas públicas se puede contribuir de forma notable a la descarbonización, pues los sistemas de salud controlan el 4.6% de las emisiones de carbono y el 10% de la economía global. Hay fondos, pero quizá no se están utilizando de la forma que ofrezcan los mejores beneficios para la salud de las personas”, destaca Marina Romanello.
Durante el evento, especialistas destacaron la relevancia de cumplir con el mando de la COP28 con el fin de abandonar la actividad progresiva en combustibles fósiles, pues son los responsables del aumento de temperaturas y muertes. A la par, modernizar los sistemas de salud para ser resilientes al cambio climático y producir bajas emisiones de carbono, como en aviaciones y trasporte marítimo.
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