La evolución del Alzheimer y quién será beneficiado de las nuevas terapias anti-amiloide para retrasar la progresión de la enfermedad no sólo dependen de la edad, también depende de la cantidad de amiloide en el cerebro y la salud en general del órgano tras el paso del tiempo. Así detalla un nuevo estudio publicado en la revista de la Academia Americana de Neurología conocida como ‘Neurology’, reporta el medio Infosalus.
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“Comprender la complejidad del aumento de la acumulación de amiloide, cuando los individuos son cognitivamente normales, es fundamental para mejorar la aplicación de los tratamiento de demencia”, menciona Oscar López, principal autor del estudio.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, se estima que en México aproximadamente un millón 300 mil personas padecen la enfermedad de Alzheimer, cifra que representa entre el 60% y 70% de los diagnósticos de demencia y afecta con mayor frecuencia a las personas mayores de 65 años. La atención adecuada de las personas con este padecimiento requiere la participación activa de quienes cuidan.
¿Qué es el Alzheimer y qué produce?
Según Alzheimers, la enfermedad del Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas. Las personas con Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad. Entre los síntomas del Alzheimer destaca los cambios en la forma de pensar, recordar, razonar y comportarse.
El portal añade que el Alzheimer es una enfermedad frecuente en personas mayores, pero no es una parte normal del envejecimiento, sino es el resultado de cambios complejos en el cerebro que empiezan años antes de que aparezcan los síntomas. Esto también conlleva la pérdida de neuronas y sus conexiones. El Alzheimer es una enfermedad que empeora con el tiempo.
Alzheimer’s Association informa que el Alzheimer actualmente no tiene cura, pero existen dos tratamiento que han demostrado la eliminación de beta-amiloide, una de las características de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro, reduciendo el deterioro cognitivo y funcional en las personas que viven con Alzheimer temprano. Otros tratamientos pueden retrasar temporalmente la progresión de los síntomas.
¿Qué factores inciden en el Alzheimer más allá de la edad?
El equipo de investigación se propuso examinar la relación entre la deposición beta-amiloide y los nuevos casos de demencia en 94 personas mayores que no tenían problemas cognitivos cuando inició el estudio. Las personas tenían una edad media de 85 años y fueron analizados durante 11 años o hasta su fallecimiento. La tasa de deposición de amiloide en el cerebro fue comparada con un grupo joven.
Investigadores detectaron un aumento constante en la acumulación de beta-amiloide en todas las personas participantes, independientemente de su estado al inicio del estudio. Esta acumulación fue más rápida en pacientes de 80 años de edad o más en comparación de las personas a finales de los 60. Pocas personas desarrollaron demencia sin tener depósitos de beta-amiloide en el cerebro.
“Nuestros hallazgos concuerdan con los estudios que demuestran la acumulación de amiloide en el cerebro tarda décadas en desarrollarse y se produce en el contexto de otras patologías cerebrales, concretamente la enfermedad de pequeños vasos. (...), la comprensión de la presencia de estas patologías será fundamental para la aplicación de futuras terapias para la prevención primaria”, destaca Oscar López.
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