La vejez y el cuidado de las personas adultas mayores es un tema que actualmente preocupa a diversas organizaciones y gobiernos de todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que para 2030, uno de cada seis personas tendrá 60 años o más, y en 2050 el porcentaje de los habitantes del planeta de esta edad casi se duplicará, pasando de 12% a 22%.
Al respecto, la doctora Martha Cecilia Guerrero Almeida, especialista en infectología del adulto mayor, detalló a través de una conferencia de prensa la importancia de que las personas adultas mayores se alimenten adecuadamente, hagan ejercicio, asistan al médico y, sobre todo, que tengan todo el esquema de sus vacunas en forma para tener una calidad de vida buena o, en el mejor de los casos, excelente.
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“Disminuir los factores de comorbilidad de los pacientes adultos mayores, como la obesidad y diabetes, y tener completo el esquema de vacunación ayuda a que la gente que llega a los 60 años tenga la sensación de que tiene una vida buena y productiva”, señala la doctora Guerrero a través del encuentro virtual ‘El cuidado de la salud del adulto mayor’ organizado por MSD.
Problemas de salud después de los 60 años
Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales de las personas, pues el sistema inmunológico es menos eficiente para defendernos de las infecciones y responder al estímulo de la vacunación, detalla la OMS.
Entre las afecciones más comunes de la vejez cabe señalar la pérdida de audición, las cataratas y los errores de refracción; los dolores de espalda y cuello, la osteoartritis, las neumopatías obstructivas crónicas, la diabetes, depresión, sobrepeso y demencia. A medida que envejecemos aumenta la probabilidad de experimentar varias afecciones al mismo tiempo, así como las posibilidades de adquirir enfermedades virales como la influenza, herpes zoster, y hepatitis B o afecciones bacterianas como el neumococo, tétanos, difteria o tosferina.
La doctora Cecilia Guerrero resaltó la importancia de la vacunación de estas afecciones para toda la población, pero en especial para las personas adultas mayores, pues, de acuerdo con datos proporcionados en la conferencia, la administración de la vacuna de la influenza, por dar un ejemplo, disminuye un 22% el fallo cardiaco y un 80% las hospitalizaciones por esta enfermedad.
En busca de un envejecimiento saludable
De acuerdo con el 1er. Consenso Mexicano de Vacunación en el Adulto, “el envejecimiento saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez”, por eso, la aplicación oportuna de las vacunas así como tener una buena alimentación y ejercicio aumentan la esperanza de vida y ofrece más oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para las sociedades en su conjunto.
Aunque algunas de las variantes en la salud de las personas adultas mayores se debe a la genética, los factores que más influyen tienen que ver con el entorno físico y social, así como las políticas públicas.
Debido a esto, la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) de las Naciones Unidas tiene como objetivo reducir las desigualdades en materia de salud y mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades a través de la acción colectiva en cuatro esferas: cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar el edadismo; desarrollar las comunidades para fomentar las capacidades de las personas mayores; prestar servicios de atención integrada; y proporcionar acceso a la atención a largo plazo a las personas mayores que la necesiten.