Las fluctuaciones breves de la presión arterial en 24 horas, durante varios días o semanas puede aumentar el riesgo de demencia y problemas vasculares, debido al endurecimiento de arterias, en personas mayores.
Así detalla un estudio publicado en la revista ‘Cerebral Circulation-Cognition and Behaviour’ realizado por investigadores de la Universidad de Australia del Sur, reporta Infosalus.
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“Descubrimos que una mayor variabilidad de la presión arterial dentro de un día, así como entre días, estaba relacionada con un rendimiento cognitivo reducido. También encontramos que las variaciones más altas de la presión arterial dentro de la presión arterial sistólica estaban relacionadas con mayor rigidez de los vasos sanguíneos en las arterias”, menciona Daria Gutteridge, principal autora del estudio.
En México, de acuerdo con la Secretaría de Salud, se estima que más de 30 millones de personas viven con hipertensión arterial, es decir, 1 de cada 4 tiene ese padecimiento y el 46% lo desconoce. Cada año, es causa del fallecimiento de casi 50 mil personas. En 2020, el 24.9% de los hombres y el 26.1% de las mujeres padecían esta enfermedad.
¿Qué pasa cuando se sube y se baja la presión?
La presión arterial, informa el Instituto Nacional del Cáncer, es la fuerza que ejerce la sangre contra la presión arterial circulando por las arterias. La presión arterial incluye dos mediciones: la presión sistólica, medida durante el latido del corazón, siendo el momento de presión máxima, y la presión diastólica, medida durante el descanso entre dos latidos, siendo la presión mínima.
De acuerdo con MedicalNewsToday, la presión arterial debería ser estable, si cambia regularmente de muy alta a muy baja, la persona puede experimentar una serie de complicaciones. A esto se le conoce como presión arterial fluctuante la cual debe ser tratada por un especialista de salud con el fin de reducir la presión arterial y evitar fluctuaciones peligrosas.
MedicalNewsToday agrega que los factores que inciden en la presión arterial fluctuante es la hipertensión, el consumo de ciertos medicamentos, alteraciones emocionales entre ellas la ansiedad y el estrés, la temperatura a la cual se someta un cuerpo tras un baño o una habitación caliente y el consumo de drogas, como la cocaína y la metanfetamina.
¿Cómo actúa la presión arterial fluctuante en mayores?
El equipo de especialistas reclutó a 70 personas mayores sanas entre los 60 y 80 años de edad sin signos de demencia o deterioro cognitivo. Mediante el control de su presión arterial, completaron una prueba cognitiva que midió la rigidez arterial del cerebro y arterias.
Ante ello, identificaron que la variabilidad de la presión arterial podría servir como un marcador clínico u objetivo de tratamiento para el deterioro cognitivo.
“Estos resultados indican que los diferentes tipos de variabilidad de la presión arterial probablemente reflejan mecanismos biológicos subyacentes, y que la variación de la presión arterial sistólica y diastólica son relevantes para el funcionamiento cognitivo en personas mayores”, destaca Daria Gutteridge.