Uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores supera en consumo al tabaco tradicional, pues un 32% de jóvenes de 15 años ha probado los vapeadores frente a un 15% que ha consumido tabaco convencional. Incluso, en los últimos 30 días, el 20% de jóvenes han usado vapeadores frente 15% que han fumado cigarro convencional. Así detalla un estudio coordinado por la Universidad de Glasgow (Reino Unido) y publicado por la Organización Mundial de la Salud en Europa, reporta Infosalus.
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"El uso generalizado de sustancias nocivas entre los niños en muchos países de la Región Europea constituye una grave amenaza para la salud pública", menciona Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa.
De acuerdo con Ensanut Continua 2022, en México el 4.6% de los adolescentes reportó fumar actualmente y el 3.7% reportó fumar en el pasado. De los adultos 19.5% fuma actualmente y 17.8% fumó en el pasado. El consumo de tabaco fue mayor en las áreas urbanas y metropolitanas en comparación con las rurales y se encontraron diferencias por nivel educativo y región.
¿Qué daño ocasiona el vapeo a la salud de los jóvenes?
De acuerdo con National Institutes of Health, los dispositivos de vapeo, también conocidos como cigarrillos electrónicos, plumas de vapeo, cachimbas electrónicas, entre otros términos, vienen en muchas formas y tamaños. Si bien pueden parecer diferentes, la mayoría de los dispositivos de vapeo funcionan de manera similar. La inhalación activa un dispositivo de calentamiento a batería. Esto calienta el líquido en un cartucho convirtiéndolo en vapeadores que se inhalan.
La institución de salud agrega que el vapeo expone los pulmones a una variedad de productos químicos. Estos pueden incluir los principales productos químicos activos en el tabaco o marihuana, saborizantes y otros ingredientes que se agregan a los líquidos de vapeo. Además, se pueden producir otros productos químicos durante el proceso de vapeo.
Texas Health and Human Services informan que las investigaciones sugieren que el vapeo puede afectar la forma en que las células del tracto respiratorio (nariz, garganta y pulmones) reaccionan a los gérmenes y aumentan las posibilidad de contraer enfermedades e infecciones causadas por bacterias y virus, como covid-19. El vapeo también puede dificultar la recuperación de las infecciones y aumentar la posibilidad de sufrir complicaciones.
El portal explica que la nicotina es adictiva y puede dañar el desarrollo del cerebro de las y los adolescentes, pues el cerebro sigue desarrollándose hasta los 25 años. El consumo de nicotina en la adolescencia puede dañar las partes del cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y la capacidad de controlar los impulsos. Además, quienes consumen nicotina son más propensos a experimentar con otras sustancias.
Dentro del estudio también detectaron que el alcohol es la bebida más consumida entre adolescentes, pues más de la mitad de jóvenes de 15 años ha probado el alcohol una vez y el 40% afirma haber bebido alcohol en los últimos 30 días. Además, uno de cada diez adolescentes ha experimentando una embriaguez significativa.
"La OMS/Europa está trabajando con los países para garantizar que todos los jóvenes, en todas partes, tengan el mejor comienzo posible en la vida. Esto significa protegerlos de productos tóxicos y adictivos que podrían afectar su calidad de vida en los próximos años", subraya Hans Henri P. Kluge.
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