Durante la adolescencia, las y los jóvenes atraviesan diversos cambios, uno de ellos es el desapego de sus madres, padres y cuidadores. Esto no significa un contacto cero con sus familiares, sino comienzan a presentarse las primeras decisiones basadas en los deseos de las y los adolescentes. ¿Cómo quiero vestirme? ¿Cómo quiero que me llamen? ¿Qué quiero estudiar? ¿A dónde quiero vivir? ¿Quién quiero ser? Son algunas preguntas que pueden presentarse en su mente como una forma de crear su propio camino.
Las y los adolescentes no sólo se enfrentarán a aprender a tomar decisiones, también a decidir entre seguir sus deseos o cumplir con las expectativas de madres, padres y familiares. Aunque estas expectativas suelen estar para tomar el mejor rumbo de la vida, algunas chocan con los deseos personales. Por ejemplo, la carrera. Algunos padres y madres tienen expectativas en que sus hijos adolescentes comiencen a estudiar un nivel profesional terminando la preparatoria, pero tal vez el adolescente quiere primero conocer el mundo.
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¿Es malo no cumplir con las expectativas de los padres? ¿Cómo evitar ejercer expectativas poco reales en adolescentes? Son algunas de las preguntas que abordaremos en esta nota. Cabe destacar que este proceso, como cualquiera otro, es necesaria la confianza entre padres, madres e hijos para buscar una solución que traiga más beneficios que perjuicios.
¿Cómo afectan las expectativas de los padres a los hijos?
Cuando las expectativas son altas, informa Guía Infantil, pueden crear problemas de insatisfacción y baja autoestima en las y los hijos al momento de crecer, pues consideran que están debajo de lo que se espera de ellos, piensan que siempre deben ser los mejores para recibir la aprobación. Estas exigencias crean tensión y generan una sensación continua de fracaso. Al vivir bajo estos deseos, se genera infelicidad y alejamiento. Para evitar dichas repercusiones Criar con sentido recomienda a madres, padres y cuidadores:
- Reconocer la individualidad de los hijos: capaces de salir adelante y realizar cosas por sí solos
- Incentivarlos a tener sus propios sueños: sueños basados en sus propios deseos, gustos y necesidades
- Evitar sobreprotegerlos: no quitarles la oportunidad de aprender a enfrentar situaciones, resolver conflictos y madurar
- Valorar el esfuerzo: no sólo celebrar cuando alcanza algo, sino motivarlos a no desistir cuando las cosas no vayan bien
Madres, padres y cuidadores no sólo deben aprender a respetar decisiones y apoyarlas, también hijos deben aprender a tomar su camino a pesar la culpa, ansiedad o confusión. Aunque el cariño puede jugar en contra, es fundamental entender que crecer es necesario y esto se logra trazando el propio camino. Eresmamá deja otra serie de consejos:
- Acepta tus deseos aunque no coincidan con los de tus padres: reconoce tus sueños o proyectos como propios. Toma decisiones en función a ellos para vivir una vida plena y satisfactoria
- Contribuye a una comunicación abierta y respetuosa: si sientes que tus padres están poniendo expectativas poco realistas, es necesario que hables con ellos. Sé sincero y claro con tus deseos y metas, explica tus razones y escucha sus preocupaciones
- Busca ayuda profesional: acompañar este proceso de la mano de un profesional puede ayudarte a buscar soluciones incluso cuando tus padres no comprendan
(Con información de Guía Infantil, Criar con sentido, Eresmamá)