Un ataque de pánico, según Mayo Clinic, es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves cuando no existen ningún peligro real o causa aparente. Cuando una persona presenta un ataque de pánico puede sentir que está perdiendo el control, que está teniendo un ataque cardíaco o que va a morir. Una persona puede presentar uno o dos ataques de pánico a lo largo de su vida, sin embargo, algunas personas pueden atravesar por varios a lo largo de su vida.
Los ataques de pánico pueden pasar en infancias, adolescentes, personas adultas y personas mayores, por ello, es necesario conocer cómo podemos ayudar a la persona y tratar de entender sus causas. Las y los adolescentes son personas que pueden vivir con ataques de pánico debido a diversos factores. Si quieres conocer cómo puedes apoyar a tu hijo, familiar o amigos adolescente en estos casos, continúa leyendo esta nota.
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¿Cómo es un ataque de pánico en adolescentes?
Cigna detalla que todavía no se conoce la razón de los ataques de pánico y el trastorno de pánico, pero el cuerpo presenta una respuesta natural cuando está estresado o en peligro mediante la aceleración del corazón, la respiración rápida y la descarga de energía. Esto es mejor conocido como respuesta de lucha o huida, donde el cuerpo prepara a la persona frente al peligro y poder huir de él. Sin embargo, pueden ser causados por desequilibrio de sustancias químicas del cerebro o cuando existen antecedentes familiares de trastorno de pánico.
El trastorno de pánico, según UCSanDiegoHealth, es un tipo de trastorno de ansiedad. Los ataques de pánico pueden ocurrir con una advertencia mínima o sin advertencia alguna. Los síntomas incluyen dolor de pecho, palpitaciones en el ritmo cardíaco, mareos, dificultad para respirar, sensación de muerte inminente o irrealidad, sensación de ahogo o sensación de que está punto de perder el control.
UCSanDiegoHealth destaca que las y los adolescentes suelen alejarse de cualquier lugar en el que tuvieron un ataque de pánico. Esto puede ser porque les da miedo tener otro. Algunos adolescentes que presentaron ataques de pánico desarrollan un miedo a tener otro que dejan de salir, esto se le conoce como agorafobia. Por lo cual, ante cualquier tipo de duda debe acudirse a un especialista de salud para evitar problemas en deberes escolares, actividades, relaciones personales o que el adolescente opte por hacerse daño a propósito.
Para actuar frente al ataque de pánico, Eresmamá recomienda que la intervención sea inmediata. La persona puede preguntarle qué necesita para tener una respuesta concreta y darle aquello que solicita. En caso de que el o la adolescente no pueda articular su necesidad, la persona deberá buscar su mirada y transmitirle que está ahí, evitando utilizar palabras como “cálmate” o “no te preocupes”. Al igual, la persona puede ser dirigida a un espacio donde circule el aire y pueda aplicar estrategias para reducir la ansiedad.
También es importante, continúa explicando Eresmamá, que la persona pueda moverse conforme a sus necesidades, siempre y cuando no represente un peligro real. Esto es una forma para poder recuperar el control de su cuerpo. Si el o la adolescente no puede regresar a un equilibrio, la persona deberá buscar ayuda profesional o el apoyo de algún familiar, amigo o persona de confianza. Al pasar el ataque de pánico, lo recomendable es que el adolescente reciba atención especializada.
(Con información de Mayo Clinic, Cigna, UCSanDiegoHealth, Eresmamá)