JÓVENES

Jóvenes que beben alcohol podrían volverse adultos con depresión

Los casos de depresión en personas más jóvenes aumentan cada vez más, ¿es posible que esto sea por lo que consumen y la forma en que lo hacen? Esto dicen expertos.

Los casos de depresión en personas más jóvenes van cada vez más en aumento, principalmente en mujeres.
Los casos de depresión en personas más jóvenes van cada vez más en aumento, principalmente en mujeres.
Escrito en FAMILIA el

Una nueva investigación, realizada en Reino Unido, encontró que los jóvenes que beben alcohol podrían volverse adultos con depresión, específicamente aquellos que demostraban un patrón de dependencia, lo que los dejaría en más riesgo de tener problemas de salud mental años más adelante.

Se demostró que los patrones problemáticos en el consumo de alcohol en jóvenes de entre 17 y 22 años, la adolescencia tardía, podrían aumentar el riesgo de presentar depresión, pero esto se observaba aún más en jóvenes de 18 años.

Los autores del artículo aseguran que estos hallazgos resultan muy útiles para reforzar la idea de que el consumo de alcohol en los jóvenes debe ser prevenido y reducido, al mismo tiempo que se le debe considerar, en algunos casos, como una primera advertencia de posibles problemas de salud mental (depresión) a futuro.

Hasta ahora, expertos sugieren que el consumo de alcohol en jóvenes puede relacionarse con síntomas depresivos por dos posibles razones: la depresión y sus síntomas causan un mayor consumo de alcohol; o que este tenga efectos secundarios negativos a nivel físico, social y psicológico, lo que aumenta el riesgo de depresión.

Foto: Canva.

Una advertencia de futuros problemas de salud mental

Publicada en The Lancet Psychiatry, una nueva investigación ha mostrado que cuando los jóvenes tienen un patrón de consumo de alcohol problemático, especialmente en la adolescencia tardía, pueden tener más riesgo de desarrollar depresión a partir de los 23 o 24 años de edad.

Los investigadores estudiaron a 3902 adolescentes de Reino Unido (en su mayoría mujeres), que habían nacido entre 1991 y 1992, y cuyas madres habían estado inscritas en el Estudio Longitudinal de Padres e Hijos de Avon (ALSPAC). A los jóvenes se les realizaron evaluaciones de consumo de alcohol casi cada dos años a partir de los 16 y hasta los 23 años.

Además de evaluar a los jóvenes para detectar su consumo y dependencia al alcohol, también se les realizaron pruebas y test para identificar posibles síntomas o señales de depresión, cada dos años, desde los 18 y hasta los 23 años.

Así fue como los investigadores se dieron cuenta de que aquellos jóvenes que mostraban una mayor dependencia al alcohol, presentaban o tenían mayor riesgo de depresión a los 24 años de edad. Por esta razón, los autores aseguran que el consumo de alcohol en edades tempranas, podría ser una señal de problemas de salud mental a futuro.

Foto: Canva.

La dependencia al alcohol es el principal problema

Tras evaluar la forma y los hábitos del consumo de alcohol en los jóvenes, los científicos se percataron de que el mayor problema se encontraba en la dependencia al alcohol, y no tanto en su consumo en cantidad o frecuencia (algo que, indican, debe ser evaluado más adelante).

Los jóvenes de entre 17 y 22 años, especialmente los de 18, que tenían un problema de dependencia al alcohol, tenían más riesgo y podían ser más propensos a padecer depresión a los 24 años, si se les comparaba con quienes no tenían este problema; esta relación se mantuvo aún ajustando factores como síntomas depresivos a los 16 años y/o uso de sustancias.

Según relatan los científicos responsables del estudio, parece ser que la dependencia al alcohol es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de la depresión, principalmente porque 

puede dañar vías neuronales de recompensa, lo que contribuye potencialmente a desarrollar adicciones y depresión.

Además, el estudio también permitió concluir que, cuando la dependencia al alcohol iba aumentando en los jóvenes, había mayor riesgo de que los síntomas o características de este problema aumentaran conforme la edad:

  • No poder dejar de beber una vez comenzado.
  • No hacer lo que normalmente se espera debido a la bebida.
  • Necesitar un trago por la mañana.
  • No poder recordar lo que pasó el día anterior.

(Con información de: The Lancet Psychiatry.)