Estudios señalan que la forma como fueron criados los padres y madres determina en gran medida cómo es que ellos crían a sus hijos e hijas. Al respeto, Leticia Garcés Larrea, pedagoga especializada en parentalidad positiva y educación emocional, considera que la adolescencia comienza a forjarse desde que el infante es un bebé, informa Hola!
A continuación, te compartimos algunas de las observaciones más destacables de la especialista, así como algunas estrategias para ayudarle a tus hijos a forjar una adolescencia saludable.
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¿Cómo lograr ser un padre y madre competente para tus hijos e hijas?
Para que las competencias emocionales como tener una escucha activa, asertividad, resiliencia, habilidades socioemocionales o capacidad de automotivación, por mencionar algunas, se conviertan en competencias parentales, la especialista Garcés detalla que como padres debemos analizar nuestra propia infancia como primer paso.
La forma en la que somos tratados y cuidados de las infancias configura nuestra forma de entender las relaciones. Los infantes que no son atendidos y escuchados lo suficiente es difícil que al convertirse en padres o madres sepan qué hacer ante las rabietas de su hijo o ante la desmotivación en la adolescencia, por ejemplo.
Por ello, la parentalidad positiva nos permite encontrar el equilibrio emocional en las relaciones porque cuando no tienes esta mirada hacia la infancia, lo más seguro es que o reprimas las emociones o que sobreprotejas en exceso a los hijos e hijas.
¿Cuáles son los errores en la crianza que hacen que la adolescencia sea difícil para los padres e hijos?
De acuerdo con el artículo de Hola!, algunos se los más comunes son:
- Esperar a llegar a la etapa adolescente para interesarte por lo que necesita un adolescente
- Pensar que los problemas de conducta de los hijos e hijas tienen que ver con que los padres no van a una cuando no tiene nada que ver
- Relacionar algunos comportamientos evolutivos en la infancia con una adolescencia problemática
Corregir estos pensamientos equivocados y entender que nuestro hijo e hija crecen rápidamente y que la adolescencia llega cuando menos se espera, es importante para tener un pensamiento a futuro sobre las herramientas que se necesitan para esta etapa.
“La adolescencia es la fase de la vida que va de la niñez a la edad adulta, o sea desde los 10 hasta los 19 años. Representa una etapa singular del desarrollo humano y un momento importante para sentar las bases de la buena salud”, detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ello, es importante que como padres logremos tener las herramientas necesarias para atender las necesidades de los futuros adolescentes. En caso de necesitar ayuda y orientación, acudir con especialistas es una gran opción para tener un mejor acercamiento con tus hijos e hijas y lograr una crianza asertiva.