La Clínica Mayo explica que el término de demencia se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales y hoy te diremos si la vacuna contra el herpes puede retrasar esta enfermedad.
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La demencia suele implicar la pérdida de memoria. A menudo, es uno de los primeros síntomas de la afección y no hay todavía una cura para esta enfermedad.
La vacuna contra el herpes zóster puede retrasar la demencia: estudio
Una nueva investigación encontró que Shingrix, la nueva vacuna recombinante contra el herpes zóster, tiene un efecto más fuerte en la reducción del riesgo de demencia que Zostavax, la antigua vacuna viva contra el herpes zóster.
Estudios anteriores han encontrado que tomar Zostavax también podría reducir las probabilidades de contraer demencia, pero los datos fueron mínimos.
¿Cómo se realizó la investigación?
Investigadores de la Universidad de Oxford estudiaron los datos electrónicos de salud de más de 200 mil estadounidenses mayores de 65 años. Shingrix condujo a un riesgo significativamente menor de ser diagnosticado con demencia dentro de los 6 años posteriores a la vacunación.
Recibir la vacuna Shingrix se vinculó con un período un 17% más largo antes de ser diagnosticado con demencia. Esto significa que las personas que desarrollan demencia después de recibir la vacuna viven un promedio de 164 días más sin la enfermedad.
Los hallazgos también muestran que los efectos fueron mayores para las mujeres (22%) que para los hombres (13%). Se necesitan más estudios para comprender exactamente por qué la vacuna contra el herpes zóster puede retrasar la demencia, y por qué las mujeres experimentan mayores efectos que los hombres, dijeron los investigadores durante una conferencia de prensa hoy.
"Muchas vacunas tienen adyuvantes, o sustancias químicas que están diseñadas para asegurarse de que el cuerpo reaccione a la vacuna de una forma lo suficientemente fuerte como para obtener la protección que busca", señaló el coautor del estudio, Paul Harrison, doctor en medicina y profesor de psiquiatría de la Universidad de Oxford.
La otra posibilidad, dijo, es que la vacuna Shingrix tenga ingredientes diferentes y, quizás, más potentes, y sean estas sustancias químicas, no necesariamente la vacuna en sí, las que ayuden.
Es importante tomar en cuenta que los hallazgos del estudio sugieren que la vacuna contra el herpes zóster podría retrasar la demencia, no necesariamente prevenir la enfermedad, según el coautor del estudio, Maxime Taquet, profesor clínico del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención, con sede en el Reino Unido. Pero un retraso de 5 meses en los diagnósticos de demencia no es poca cosa, y esos resultados podrían tener implicaciones importantes para la salud pública, dijo Harrison.
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