Los Centros para el Control y la Prevención de enfermedades de los Estados Unidos explica que la naloxona es un medicamento con el poder de salvar vidas que puede revertir una sobredosis de opioides, incluidos heroína, fentanilo y medicamentos opioides recetados.
La naloxona revierte rápidamente una sobredosis al bloquear los efectos de los opioides. Puede restablecer de 2 a 3 minutos la respiración normal de una persona cuya respiración disminuyó, o hasta se detuvo, como resultado de una sobredosis de opioides.
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El uso de la naloxona es fácil y además se puede llevar a todos lados. Si se le administra naloxona a una persona, alguien debe acompañarla hasta que llegue personal de emergencia, o por lo menos cuatro horas para asegurarse de que vuelva a respirar normalmente.
¿Por qué la naloxona es un medicamento vetado?
En la frontera norte de México se estaban presentando muchas muertes por sobredosis, por lo que el senador Ricardo Monreal Ávila y la senadora Olga Sánchez Cordero presentaron iniciativas de ley en 2021 y 2022 para desclasificar la naloxona.
Ambos pertenecientes a Morena, querían reformar el artículo 245 de la Ley General de Salud para sacar la naloxona de la lista de medicamentos psicotrópicos para garantizar su libre acceso.
En el primer trimestre de 2023, la Comisión de Estudios Legislativos aprobó un dictamen emanado de las dos propuestas, el cual obligaba a las autoridades de Salud a destinar un presupuesto para adquirir y distribuir naloxona entre las comunidades usuarios de opioides.
Aunque la propuesta estaba lista para discutirse, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, en la ‘mañanera’ del 11 de abril de 2023, dedicó un amplio espacio al tema y dudo de los beneficios de aprobar presupuesto para adquirir naloxona, por lo que su liberación de congelada.
“Algunos pueden decir: Es que así no van a haber fallecimientos. Pero ¿será que esto va a convertirse en un medicamento para que ya no haya la adicción, o es nada más prolongar la agonía”, señaló aquel día el presidente de México.
El pasado 5 de febrero, Andrés Manuel López Obrador presentó un amplio paquete de iniciativas de reforma entre las que incluyó su propuesta para tratar de resolver la crisis de los opioides: prohibir el consumo de fentanilo.
Al no tener naloxona se tiene que recurrir a otras técnicas para reanimar a las personas con sobredosis
En México, la naloxona está clasificada como un psicotrópico, y su uso está vigilado y controlado: sólo se puede utilizar en hospitales y se prescriben con receta médica. Su costo oscila entre los 500 y 800 pesos por ampolleta.
En la actualidad, la naloxona llega a las manos de los consumidores de Baja California a través de organizaciones de la sociedad civil que lo reciben donado por otras asociaciones ciudadanas de Estados Unidos y Canadá.
Cuando no hay naloxona, las técnicas callejeras para reanimar son otras, más dolorosas, peligrosas e improbables de funcionar como:
- Golpes en las plantas de los pies
- Cachetadas
- Hielo en el cuerpo
- Agua con sal inyectada en las venas.
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